Goteras, cubos en el púlpito y un suelo que se hunde: la iglesia franciscana de Ribadeo precisa ayuda urgente
RIBADEO
Los seglares que la atienden, carentes de recursos, piden donaciones para poder reparar el templo, mausoleo del indiano y benefactor ribadense Ramón González
23 abr 2024 . Actualizado a las 20:07 h.La iglesia de la Orden Tercera, en pleno casco de Ribadeo, es la única de la villa que siempre está abierta en jornada diurna, todos los días del año, por la labor altruista que desempeña a sus 84 años Ramón Sanjurjo, hermano ministro seglar franciscano de Ribadeo. Así lo viene haciendo desde hace unos 17 años, como máximo representante de una orden (la seglar franciscana) que se instauró en Ribadeo en agosto de 1679 y que ahora apenas cuenta con un puñado de hermanos. La iglesia presenta una serie de deficiencias que se han venido agravando con el tiempo, como goteras y humedades que han provocado que el suelo se haya levantado. Para evitar accidentes, Ramón Sanjurjo ha colocado caballetes cortando el paso a las zonas más deterioradas y cubierto otras con planchas de madera. Cubos y botes situados en lo alto y al pie del púlpito recogen el agua que cae del techo. La orden, escasa de recursos, pide ayuda para afrontar unas obras imprescindibles en un templo que se construyó como mausoleo del indiano Ramón González.
La Orden Franciscana no depende del Obispado, sino directamente del Papa. Ella misma se financia y en Ribadeo sus recursos son escasos. Ramón Sanjurjo mantiene la iglesia con lo que recauda en los cepillos y con alguna donación privada más. Un exiguo fondo dado que también recibe y ayuda a gente que acude al tempo pidiendo limosna.
Ante esta situación, en un tablón de anuncios figura un folio con las obras imprescindibles a realizar: «Arreglos en el tejado para eliminar goteras. Canalones en casi todos los aleros del tejado. El suelo se nos hunde al pisar por distintos sitios». Se explica que «hay una cámara de aire en el suelo y el piso, la cual hay que estudiarla antes de arreglar el piso, ya que se piensa en rellenarla de hormigón y colocar lo que más convenga y guste, como pizarra u otro material». Para todo ello han solicitado una subvención que, dicen, no se concederá hasta el próximo año, ya que la partida del 2024 está agotada.
Ramón Sanjurjo se compromete a «mantener abierta la capilla el mayor tiempo posible, para todos los hermanos de esta fraternidad y sus numerosos visitantes», pero lo cierto es que el impacto del deterioro del tiempo es más que evidente. Esta Navidad ya no se montó el tradicional belén, probablemente el que viene siendo el más visitado de Ribadeo, por la estratégica ubicación del templo, en una calle peatonal, y porque está abierto todos los días.
Para colaborar con la causa se ha abierto una cuenta en Abanca. El Concello también ha mostrado su disposición a ayudar, explorando vías para conseguir alguna subvención.
La iglesia o capilla de la Orden Tercera de San Francisco en Ribadeo fue construida a finales en los años veinte del siglo pasado por orden de Corona González, como mausoleo de su esposo, Ramón González, uno de los indianos más conocidos de Ribadeo, fallecido en 1925. Sus cenizas fueron depositadas en el templo ribadense en 1931. Una vez al mes el ministro provincial de los franciscanos se desplaza a Ribadeo para oficiar una misa en la capilla de la Orden Tercera. Entre las imágenes del templo, las que tienen más devotos son la de La Dolorosa y la del Nazareno, que salen en procesión en Semana Santa.