La tromba de agua sobre Vilagarcía: «La gente quería salir corriendo de casa de madrugada porque temía por su vida»

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Un vecino de la avenida Rosalía de Castro relata cómo sobrellevó el golpe de viento y agua que se abatió sobre su edificio la noche de Samaín

03 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La ausencia de una estación de control meteorológica impide conocer con exactitud qué fue lo que sucedió, a eso de las doce y media de la madrugada del martes, víspera de Todos los Santos, en Vilagarcía. Lo que probablemente fuese una tromba de agua llegada desde el mar de Arousa se abatió sobre la playa de A Concha, internándose en Rosalía de Castro y provocando daños de todo tipo, que todavía ayer, dos días más tarde, obligaba al servicio de Emerxencias a retirar elementos de las techumbres de las antiguas casas de Renfe. Uno de los vecinos de la avenida que conduce a Carril, Santiago Prego, observó aquella noche, anonadado, cómo una legión de cascotes procedentes de la cubierta de su edificio se desplomaban sobre el patio del apartamento en el que vive con su hija de once años.

«El estruendo fue apoteósico. Me despertó y, todavía desorientado, me levanté y fui a la habitación de mi hija. Estaba tan asustada que se había tapado hasta la frente. Fueron unos minutos. Después, todo volvió a quedar en calma, como si no hubiese pasado nada», apunta Prego. Los cascotes que cayeron en su patio dan fe del estropicio que causó aquel golpe de viento giratorio, que desató el pánico entre el vecindario. «La gente que vive en el octavo piso quería salir corriendo, porque decían que temían por sus vidas. Todos teníamos miedo». Una empresa especializada en trabajos en altura pudo tapar los boquetes al día siguiente.