El recorrido fue secundado por centenares de asistentes, mientras que los juegos deportivos triunfaron entre las familias
28 abr 2024 . Actualizado a las 18:59 h.Parecía que no iba a acompañar el tiempo, pero las lluvias dieron una tregua a los cientos de coruñeses que se echaron a las calles de la mano de la XXIX Carrera Alternativa.
Poco antes de las once de la mañana de este domingo, la plaza de María Pita empezaba a recibir a quienes, un año más, no han querido perderse esta cita, que ya es un clásico de la urbe herculina. En esta ocasión el lema fue «más igualdad e inclusión», para que todo el mundo se sintiese cómodo y seguro en un recorrido de siete kilómetros que podía hacerse de diferentes formas, a elección del participante. Así, aquellos que optaron por el running se mezclaron con los que eligieron la bicicleta —sobre todo los más pequeños— y quienes apostaron por el patinete o los patines.
A esos grupos de amigos y familias que participaron en esta carrera, que el próximo año cumplirá 30 primaveras, se sumaron los que se desplazaron hasta María Pita para celebrar el domingo con actividades y juegos deportivos. El broche de oro lo puso un sorteo de regalos, que llega siempre para concluir la edición.
Según indican desde la organización, la carrera solidaria congregó en total a más de 1.800 personas. Se trata de una iniciativa que, como indican desde la Asociación Galega de Xestión Deportiva, desde su origen asumió el compromiso de contribuir a la defensa del derecho del ciudadano a la práctica de la actividad física y el deporte sin ningún tipo de obstáculo o discriminación». Asimismo, los organizadores añaden que esta carrera «siempre ha servido de altavoz de distintas reivindicaciones y acciones solidarias».