Niño de Elche abrió en la Fundación Luis Seoane el Festival Resis con un espectáculo estremecedor de hondo calado artístico, emocional e intelectual
04 may 2024 . Actualizado a las 19:26 h.El Festival Resis se centra en Luigi Nono, figura clave de la música del siglo XX cuyo centenario queda opacado al coincidir con aniversarios de compositores de más renombre pero no menos interés ni influencia. Para su apertura, Niño de Elche estrenó Y entonces... (Variaciones canónicas sobre Luigi Nono) para voz y electroacústica: diálogo entre la esencia sonora de Nono y la naturaleza primaria y audaz de Niño de Elche; con la complicidad de Miguel Álvarez-Fernández.
La voz poderosa y expresiva de Niño de Elche queda al servicio de la electroacústica en la anatomía de un quejío agónico. Jugando con posibilidades sonoras extremas, la voz (en células morfémicas) dialoga con el tratamiento electroacústico (integrado con sensibilidad e inteligencia) para generar un quejío que nace de la raíz, lucha por salir a la superficie en todo su quebranto y muere en una estructura circular.
Y entonces... tiene tensión creciente (asfixiante en la sección central). Hay canto melismático, difónico y verdaderamente jondo. En los límites del sonido, aborda intervalos extremos; tensando dinámicas que Niño de Elche maneja a placer. Hay referencias a Nono (tratamiento del sonido) pero también a Luciano Berio (pensemos en sus Sequenze) y a todo un universo flamenco que Francisco Contreras y Miguel Álvarez-Fernández deconstruyen desde su base (ecos a palos clásicos) hasta la sombra del primer Morente, alargada.
Se logra un espacio sensorial que deviene emocional; porque interpela hasta estremecer. Además de ser un tratado sonoro, muestra inteligencia musical: desde lo contemporáneo de la música erróneamente llamada culta atraviesa la esencia flamenca en 30 minutos.
El hall de la Fundación Luis Seoane de A Coruña dificultó el silencio que esta delicada experiencia requería. La versión final se presenta el 12 de junio en Roma. Celebremos que en Galicia Resis dé espacio a esa vanguardia tan necesaria como escandalosamente olvidada de algunas programaciones centrales e invite a artistas de este calibre para experiencias de este calado artístico, emocional e intelectual.