Pablo Laso: «Tenía muy claro que quería volver a entrenar y el Bayern es un reto»

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

Mónica Irago

El extécnico del Real Madrid y nuevo entrenador del Bayern de Múnich participa este fin de semana en un clinic en Vilagarcía

16 jun 2023 . Actualizado a las 22:10 h.

Apenas cuatro días después de haber anunciado su vuelta a los banquillos después de su marcha del Real Madrid al finalizar la pasada temporada, y tras haber firmado por el Bayern de Múnich, Pablo Laso (Vitoria, 1967) participa en el clinic que organiza este fin de semana el ciclo de baloncesto de Vilagarcía. No es una novedad que por la actividad que se realiza cada año en la localidad arousana pasen técnicos del más alto nivel. Aíto García Reneses, Xavi Pascual, Pedro Martínez, Luis Casimiro, Txus Vidorreta, Moncho Fernández, Jaume Ponsarnau o Carles Durán ya pasaron por Fontecarmoa y este año es Pablo Laso el cabeza de cartel. Ayer tocaba hablar de la transición ofensiva y el flamante técnico del Bayern de Múnich lo hizo sobre el parqué y en traje de faena. Hoy, en el salón de actos del CIFP Fontecarmoa, su charla versará sobre algo que él conoce a la perfección: el desarrollo de un base.

—¿Qué tal ha ido la sesión?

—Muy bien. Todo ha ido muy bien.

—Un jugador, tras un parón de un año sin pisar la pista, necesita un período de adaptación. ¿Sucede lo mismo en el caso de un entrenador? ¿Es necesario un período de engrase?

—No, creo que no, aunque es verdad que, al final, el primer día se te puede hacer raro. Pero un jugador es distinto, porque necesita un período de readaptación. Son trabajos diferentes. El jugador tiene que recuperar aspectos físicos, mejorar cada día. El entrenador siempre se mantiene fresco, vas viendo diferentes maneras de entrenar, te planteas qué harías en determinadas situaciones, eres entrenador siempre.

—¿Vio mucho baloncesto durante el tiempo que ha estado apartado de los banquillos?

—Vi bastante baloncesto, pero tuve una charla con Xavi Pascual (exentrenador del Barcelona entre otros) que me dijo que en una situación como la mía, al principio lo iba a intentar ver todo, y luego iría seleccionando. Entre otras cosas, porque ya no tienes la necesidad de la inmediatez de preparar un partido.

—La decisión de volver a los banquillos en un equipo de fuera de España, ¿fue premeditada o fue sobrevenida?

—Bueno, esto es como todo. Yo tenía muy claro que quería volver a entrenar, pero no en cualquier lado. No quería entrenar por entrenar. Surgió la oportunidad del Bayern de Múnich y me pareció muy atractiva. Es un reto, es una motivación irme a una liga diferente.

—Tras su marcha, únicamente queda el técnico del Obradoiro, Moncho Fernández, con la condición de entrenador cuasi vitalicio en un equipo. ¿Por qué es tan complicado que se surjan más casos como el suyo y el de Moncho?

—Esto es un problema general del deporte. Mucha gente piensa que cambiando al entrenador se va a cambiar toda la dinámica. Parece la solución más sencilla, pero probablemente sucede al revés. Es muy importante tener una estabilidad, pero también lo es fuera del deporte, en cualquier trabajo. El problema es que muchas veces todo lo marca la inmediatez del resultado.

—Hablando del Monbus Obradoiro y del Río Breogán, ¿qué le parece la temporada que han hecho los dos conjuntos gallegos que militan en la Liga Endesa?

—Han hecho una temporada muy sólida. Siempre han estado por encima de las plazas de descenso. A partir de ahí, tres victorias más o tres menos te pueden colocar en la pelea por jugar las eliminatorias por el título o te meten abajo y tienes que luchar por escapar de las plazas de descenso.

«Veo una final de la Liga Endesa muy igualada»

En el clinic de baloncesto de Vilagarcía participan también como ponentes Javi Torralba, actual director del centro de alto rendimiento Segle XXI, Toni Carrillo, otro reputado técnico en las categorías de formación y Juan Norat, preparador del CB Torrelodones. Obvio es que entre tanto apasionado del baloncesto, la final de la Liga Endesa se colará sin remedio en las conversaciones.

—¿Qué análisis me puede hacer de la final?

—Veo una final muy igualada. De hecho, las semifinales ya fueron muy igualadas aunque se resolvieran en cuatro partidos, porque en baloncesto puedes ganar una serie 3-0 y que hubiera sido muy igualada en los partidos y que otra acabe 3-2, pero con encuentros muy abiertos. En este caso, me pareció algo más igualada la serie del Unicaja que la del Joventut.

—¿Qué equipo cree que llega mejor a esta final, el Real Madrid o el Barcelona?

—La final siempre llega en un momento muy difícil para ambos equipos. Llegan después de más de 80 partidos jugados y con jugadores tocados, pero los dos seguros que tienen claro que es el momento de darlo todo, de dar el do de pecho.

—¿Algún factor que pueda desnivelar esa igualdad?

—El equipo que tiene ventaja de campo, en este caso el Barcelona, siempre tiene algo a su favor, pero insisto en que lo veo todo muy igualado.