Fallece Franz Beckenbauer, leyenda del fútbol alemán y del Bayern de Múnich, a los 78 años

La Voz REDACCIÓN | AGENCIAS

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Apodado el Kaiser, llevaba varios meses luchando contra una enfermedad

08 ene 2024 . Actualizado a las 19:51 h.

El icono del fútbol alemán Franz Beckenbauer, campeón del mundo como jugador en 1974 y como seleccionador en 1990, falleció este domingo a los 78 años, según informó este lunes familia.

Conocido como el Kaiser, Beckenbauer es considerado una de las leyendas mundiales del fútbol, por su éxitos con Alemania —una Eurocopa en 1972 y un Mundial en 1974, y una Copa del Mundo como seleccionador en 1990— y por sus trofeos a nivel de clubes, principalmente con el Bayern de Múnich, entidad con la que levantó cuatro Bundesligas, cuatro Copas de Alemania, tres Copas de Europa, una Intercontinental y una Recopa.

«Con profunda tristeza os informamos de que mi esposo y nuestro padre Franz Beckenbauer falleció ayer domingo en paz, rodeado de su familia. Les pedimos que guarden luto en silencio y se abstengan de hacer preguntas», avanzó la familia del icono alemán.

El defensor redefinió la posición de líbero en las décadas de 1960 y 1970 con su característico estilo y liderazgo, fundamental en los éxitos de Alemania durante su carrera. Beckenbauer fue 103 veces internacional, marcando 14 goles, entre 1965 y 1977, y en la Bundesliga disputó 424 partidos, con 44 goles.

Además, formó parte de la primera generación dorada del Bayern con el delantero Gerd Müller, el extremo Uli Hoeness, el defensa Paul Breitner y el portero Sepp Maier, con los que reinó en Europa. Y posee dos Balones de Oro (1972 y 1976).

En la recta final de su carrera, Beckenbauer jugó junto a la leyenda brasileña Pelé en el Cosmos de Nueva York, donde en 1983 puso punto y final a su camino en el fútbol, después de un breve paso por el SV Hamburgo.

Un año más tarde se convirtió en seleccionador nacional y, tras perder la final del Mundial de 1986 contra la Argentina de Diego Armando Maradona, levantó la Copa del Mundo cuatro años más tarde venciendo precisamente a la Albiceleste.

Beckenbauer fue brevemente entrenador del Bayern en la década de 1990, presidente del club entre 1994 y el 2009, y principal organizador del Mundial de Alemania 2006. Fue desapareciendo de la escena pública poco a poco, por su débil estado de salud.

Siempre ligado a los éxitos

El nombre de Franz Beckenbauer está irremediablemente ligado a los éxitos y a la historia del Bayern Múnich y del fútbol alemán que marcó como jugador como entrenador y también como funcionario.

Beckenbauer creció en el barrio muniqués de Giesing y empezó a jugar con los infantiles del SC 1906 Múnich. En esa época el primer equipo de la capital bávara no era el Bayern sino el 1860 Múnich por el que el Beckenbauer estuvo a punto de fichar a los 13 años.

Sin embargo, un episodio que se ha hecho célebre terminó llevándolo al Bayern. Gerhard König, jugador de las categorías inferiores del 1860, lo abofeteó en un partido y Beckenbauer decidió que nunca jugaría en ese equipo. Con la llegada de Beckenbauer al Bayern su ascenso como jugador y el ascenso del club hasta las más altas cumbres de Europa se entremezclan como si fueran una sola historia.

Una máquina de hacer dinero

En la biografía de Beckenbauer hay un personaje clave llamado Robert Schwann. Schwann era gerente del Bayern cuando Beckenbauer fichó con el club y descubrió pronto que podría convertir a la nueva figura del club en una máquina de hacer dinero.

Alemania fue el último país de Europa Occidental en aceptar la profesionalización total del fútbol. Uwe Seeler, el antecesor de Beckenbauer como capitán de Alemania, tuvo que pedir vacaciones en Adidas para jugar el Mundial de 1970 en México. Beckenbauer, amparado por Schwann, lo apostó todo al fútbol y pronto se convirtió en una máquina de hacer dinero.

En 1976 Beckenbauer se vio inmerso en el centro de un escándalo mediático después de que una revisión detectase que había ocultado al fisco ingresos por valor de 1,8 millones de marcos (unos 900.000 euros actuales).

La marcha al Cosmos en 1977 pudo haber tenido que ver en parte con el escándalo de evasión fiscal y en parte con la separación de Beckenbauer de su primera esposa. Schwann tuvo que ver con el traspaso y terminó dejando el Bayern por conflicto de intereses.