Vinicius, mucha samba blanca para tan poco Barcelona

DEPORTES

Juan Carlos Cárdenas | EFE

Al brasileño, que firmó un partido antológico, le bastaron 38 minutos para hundir a los azulgranas con un triplete

15 ene 2024 . Actualizado a las 13:10 h.

Bailó a su antojo, como quiso. Y nadie logró pararle. Vinicius humilló a una defensa del Barcelona que defendió muy mal en profundidad. El Real Madrid fue tremendamente superior al conjunto azulgrana en todos los aspectos del juego (4- 1), y la impronta del brasileño se hizo notar gracias a su actuación brillante e histórica.

Salió al Al-Awwal Park de Riad más eléctrico que nunca. Más él. Más pesadilla para el rival. Dos mano a mano, el primero tras un pase en profundidad de Bellingham y el segundo facultado por Rodrygo tras un esprint desde la divisoria, dieron paso a dos tantos de Vinicius. El británico filtró un esférico a la espalda de Koundé, dejando completamente solo al brasileño, que dribló a Peña y se encontró la portería completamente vacía. Ya en el segundo, Carvajal quebrajó la defensa del Barcelona con una pelota que encontró a Rordrygo como receptor en la banda derecha. Tras anticiparse a Christensen centró raso. Remató Vini, una vez más, a placer. No se había cumplido el minuto diez de partido.

Alcanzado el 38, selló desde el punto de penalti su triplete. Araujo le había frenado en seco con un agarrón. Pena máxima que él provoca, pena máxima que él mete. Un golpeo ajustado tras una paradinha. Antes del descanso ya le había asestado su castigo particular al eterno rival, que le concedió infinitas facilidades en las llegadas al conjunto de Chamartín. Mano a mano con su compatriota Rodrygo, que sentenció el partido, fue un tormento.

Fue mucho castigo para un Barcelona que se vio superado desde el primer momento. Completamente superado, ni el testarazo de Lewandowski maquilla la pésima actuación de un equipo que deja a su entrenador en la cuerda floja.

Accede a un selecto grupo

Vinicius se convirtió este domingo en Arabia Saudí en el primer brasileño del Real Madrid en marcar un triplete contra el Barcelona y en el primer futbolista en anotar un triplete en un clásico de la Supercopa (además de ser el quinto jugador que logra un hat-trick en el primer tiempo en la historia de los clásicos).

Su actuación será antológica. Consiguió el primer triplete en un partido de Supercopa bajo el actual sistema de final a cuatro. No se había anotado uno en esta competición desde agosto del 2015, cuando Aritz Aduriz, con la camiseta del Athletic Club, le endosó uno precisamente al conjunto azulgrana.

A mayores del título grupal y del individual (fue elegido como el mejor futbolista de la final de Riad), Vinicius entró este domingo en un selecto grupo. El jugador brasileño convirtió el duodécimo triplete de un jugador blanco frente al Barcelona. El último había sido obra de Karim Benzema la pasada temporada en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey.

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«El partido de Vinicius es increíble»

«Vinicius es un jugador caliente, pero espectacular. Es increíble el partidazo que ha hecho», expresó Nacho nada más finalizar el encuentro. Aunque igual de pletórico por el brasileño y el resultado, Ancelotti se mostró crítico por una acción del 7 blanco: «A mí el tacón no me gusta. Lo ha hecho Vinicius y Bellingham. Les he pedido que no lo repitan». Esto se produjo tras un regate del británico en una acción ofensiva, en la que conectó de tacón con Vini. El brasileño retrasó el juego con otro taconazo, pegado a la banda donde estaba su técnico. «A veces no soy solo yo, yo no soy un santo, a veces hablo demasiado y hago regates que no debo hacer, pero estoy aquí para mejorar, para dar ejemplo», dijo el propio brasileño.

«Vinicius ha jugado muy bien, ha necesitado dos o tres partidos para recuperar su mejor nivel. Hemos aprovechado su velocidad a la contra para adelantarnos», aseguró Carlo Ancelotti.