El presidente del Gobierno asegura que el acuerdo firmado con el fabricante chino es un «símbolo» de la reindustrialización de Cataluña y de toda España
19 abr 2024 . Actualizado a las 13:25 h.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que el acuerdo firmado entre Chery y Ebro para construir vehículos eléctricos en la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona es un «símbolo» de la reindustrialización de Cataluña y toda España.
Así lo aseguró este viernes en el acto de firma del acuerdo, al que han asistido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; el ministro Jordi Hereu; el conseller Roger Torrent; el vicegobernador de la provincia china de Anhui, Shan Xiangqian; el ceo de Ebro, Pedro Calef, y el vicepresidente internacional de Chery, Guibing Zhang, entre otros.
Sánchez ha afirmado que es «mucho más que un gran proyecto empresarial» y lo ha definido como una muestra de la capacidad de la industria española para reinventarse y adaptarse a los retos actuales.
Ha dicho que también demuestra que la economía española es capaz de atraer grandes inversiones extranjeras, y ha celebrado el trabajo conjunto de las diferentes administraciones: «Unidos somos imparables. Lo hemos demostrado trabajando codo con codo durante todos estos años». El presidente del Gobierno ha celebrado que el acuerdo se traducirá «en creación de riqueza y en generación y mantenimiento de empleo», y ha recordado que se crearán 1.250 puestos de trabajo.
Además, ha recordado el «sufrimiento» de los antiguos trabajadores de Nissan, que regresarán al mercado laboral con el inicio de la producción de vehículos.
Apuesta por la sostenibilidad
Para Sánchez, este acuerdo destaca la apuesta por la movilidad sostenible y «se inserta en algo más grande», en referencia a la estrategia para impulsar este sector. Además, ha mostrado el «compromiso total y absoluto del Gobierno con Barcelona y Cataluña» como motor industrial de referencia, y ha recordado los 320 millones de euros de los fondos del Perte VEC que han recibido las empresas catalanas.
Ha destacado también la «concreción de un modelo ejemplar: la colaboración público-privada» en las negociaciones para alcanzar el acuerdo con Chery, y ha recordado que el trabajo para reindustrializar la planta empezó cuando Nissan anunció el cierre.
Cataluña, una «economía atractiva»
De su lado, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reivindicado a Cataluña como una «economía atractiva», en la firma del acuerdo alcanzado por la automovilística china Chery y Ebro para producir vehículos en los antiguos terrenos de Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
Aragonès ha destacado que Cataluña «cuenta con la estabilidad y capacidad de resiliencia» que a su juicio requieren inversiones como esta, por lo que la ha definido como tierra de oportunidad donde invertir e impulsar proyectos industriales de alto valor añadido.
«Hoy vemos como muchos proyectos industriales de muchos lugares del mundo, cuando tienen que escoger Europa, escogen Cataluña. Por tanto, debemos sentirnos orgullosos. Eso significa que tenemos un enorme potencial y estamos haciendo muy bien el trabajo», ha dicho.
El Govern «siempre al lado» de los trabajadores
El presidente de la Generalitat ha situado al Govern «siempre al lado» de los trabajadores y de las empresas proveedoras, además de destacar su colaboración con los sindicatos. «Frente a cada riesgo de cierre, hemos puesto una solución con una nueva inversión. Cataluña es un país industrial. El futuro pasa por seguir avanzando en este camino, por seguir siendo una de las economías más industrializadas», ha asegurado.
Chery, fabricantes de coches eléctricos a escala global
Aragonès ha destacado que Chery es «uno de los fabricantes de coches eléctricos más importantes» a escala global y ha diferenciado el proyecto de Chery y Nissan de otras propuestas que no respondían a la vocación industrial de la infraestructura o que no tenían la solidez suficiente, ha dicho.
«Vamos por la dirección correcta», ha defendido, y ha subrayado el rol de la Generalitat en las negociaciones para reindustrializar la planta tras la marcha de Nissan en 2023.
La joint venture de Chery y Ebro prevé producir 50.000 vehículos anuales en el 2027 y alcanzar los 150.000 en el 2029, así como recuperar hasta 1.250 puestos de trabajo, de los que unos 150 están en proceso de formación a día de hoy.