La última adquisición del Centro de Supercomputación es un ordenador de 32 cúbits basado en la tecnología de los superconductores que permitirá crear un ecosistema investigador que situará a la comunidad a la vanguardia de esta tecnología
28 jul 2023 . Actualizado a las 13:18 h.Hace tiempo que Galicia ha apostado de forma decidida por la supercomputación, con la creación de un centro, el Cesga, que es ya un referente mundial en este campo. Y ese paso acaba de afianzarse con la adquisición del computador cuántico de 32 cúbits basado en la tecnología de superconductores que será el más potente de España y uno de los de mayor capacidad de Europa. La inversión es de 13,9 millones de euros, con los que la Axencia Galega de Innovación también financia la creación del Centro Internacional de Excelencia en Tecnoloxías Cuánticas por parte de la empresa adjudicataria, la japonesa Fujitsu.
El computador cuántico será la principal infraestructura del Polo de Tecnoloxías Cuánticas que está impulsando la Xunta con el objetivo de colocar a Galicia a la vanguardia en este ámbito, apoyar el ecosistema innovador y atraer talento investigador. La nueva máquina del Cesga estará abierta a la investigación y a la innovación de todos los sectores académicos y empresariales y complementa la inversión del supercomputador Finisterrae III, en el que en su momento se invirtieron 7,5 millones.
En palabras del director del Cesga, Lois Orosa, el computador cuántico «non ten nada que ver cun computador clásico, é totalmente diferente ao que coñecemos hoxe en día. Prográmase de maneira diferente, os principios físicos polos que se rexe son diferentes, xa que se rexe polos da física cuántica e non da clásica. É un paradigma totalmente diferente».
En el Polo de Tecnoloxías Cuánticas de Galicia la Xunta ya ha invertido 30 millones de euros y la previsión es llegar a los 150. Los 13,9 que han permitido la adquisición del computador cuántico se han licitado gracias a fondos del programa React UE. Es un proyecto que «está nas primeiras fases de desenvolvemento e investigación, queda un camiño moi grande por percorrer», señala Oroso, que explica que una de las grandes ventajas será que podrá resolver determinado tipo de problemas de manera más rápida y eficiente. Será como un acelerador de algoritmos «que incrementa a potencia de computación e incluso pode resolver cousas que cun computador tradicional non son posibles ou que tardaría moitos anos. Permítenos imaxinar resolver cousas que antes nin podiamos pensar».
A través del centro que se crea al tiempo que se pone en marcha el computador cuántico, Fujitsu colaborará con las universidades gallegas en la formación y retención de talento. La multinacional japonesa desarrollará planes de formación específicos y elaborará proyectos de I+D junto a otras entidades gallegas.
La compañía activará además un programa de I+D en computación cuántica, impulsará bolsas formativas y desarrollará casos de uso con empresas. También está previsto llevar a cabo un proyecto de consultoría para identificar las industrias que más se pueden beneficiar de esta tecnología. Fujitsu organizará además un evento anual internacional sobre tecnologías cuánticas en Galicia y creará un mínimo de cinco nuevos puestos de trabajo directos, que se suman a los más de treinta que ya se han generado gracias a esta apuesta del Gobierno gallego.
Las tecnologías cuánticas actuarán como el elemento disruptivo que acelerará el desarrollo económico en prácticamente todos los sectores, al posibilitar innumerables aplicaciones en medicina, medio ambiente, biotecnología, aeronáutica, automoción, logística, telecomunicaciones o finanzas. Estos avances, que tendrán un gran impacto en la sociedad, están relacionados con la potencial capacidad y velocidad de procesamiento de los ordenadores cuánticos, que pueden resolver problemas computacionales en muy poco tiempo en relación con los superordenadores clásicos. De este modo, estas tecnologías emergentes permitirán mejorar la seguridad en la transmisión de datos, ayudarán a entender la estructura y el comportamiento de moléculas y materiales, resolverán problemas de optimización como planificar mejores rutas, programar la producción y la asignación de recursos de una fábrica o planificar la producción para la mejora de la eficiencia energética, entre otros aspectos.
Pero más importante que la máquina, asegura el director del Cesga, será el ecosistema innovador y de investigación que se generará alrededor de ella y que permitirá captar y retener talento, y crear una comunidad investigadora para atraer proyectos de I+D a Galicia y captar inversión, lo que redundará en la competitividad de la autonomía.