Belesar, un burgo comercial de la Edad Media que no llegó a cuajar

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

CHANTADA

Una vista de los dos núcleos de Belesar, en los municipios de O Saviñao (a la izquierda en la imagen) y Chantada. La parte chantadina recibió el apoyo de los reyes Alfonso VII y Alfonso IX para potenciar su comercio
Una vista de los dos núcleos de Belesar, en los municipios de O Saviñao (a la izquierda en la imagen) y Chantada. La parte chantadina recibió el apoyo de los reyes Alfonso VII y Alfonso IX para potenciar su comercio CARLOS RUEDA

Un estudio recupera la poco conocida historia de este singular paraje del Miño, que fue favorecido por los reyes Alfonso VII y Alfonso IX

06 abr 2024 . Actualizado a las 19:59 h.

La localidad de Belesar, repartida en ambas orillas del Miño, es uno de los parajes más conocidos de la Ribeira Sacra. En la parte perteneciente al municipio de O Saviñao se encuentra el embarcadero del que parten las rutas turísticas fluviales. Mucho menos conocido es el hecho de que el núcleo situado en la margen de Chantada fue promovido en la Edad Media con la intención de que llegase a convertirse en un importante burgo comercial, un proyecto que no llegó a cumplirse. El pasado miércoles, el historiador Luis Manuel Ibáñez Beltrán presentó un estudio sobre el pasado de esta localidad en el séptimo congreso O Camiño do Medievalista, que terminará este sábado en Santiago.

Según Ibáñez, el documento más antiguo que se conserva sobre Belesar data de 1208 y consiste una confirmación por parte del rey Alfonso IX de ciertos privilegios que habían sido concedidos a los habitantes de esta localidad por su antecesor Alfonso VII en la segunda mitad del siglo XII. «Esa sería la época de la fundación de Belesar como burgo, aunque antes ya existiría en este lugar una pequeña población», explica. «El documento original de Alfonso VII no se conserva, pero por lo que se deduce de la confirmación de Alfonso IX, consistiría en una serie de permisos para desarrollar actividades comerciales, como la apertura de posadas o la venta de diversos productos, como tejidos, carne, hortalizas, huevos o frutas», apunta el historiador.

Las actividades comerciales que estos reyes pretendían favorecer en Belesar, indica asimismo el historiador, estarían relacionadas con su condición de punto estratégico de tránsito entre las comarcas de Chantada y Lemos. «No sabemos si en esos tiempos en Belesar ya había un puente o solo un paso de barcas, pero en todo caso desde ahí hasta Portomarín no había otro lugar importante de paso en el Miño, por lo que a la monarquía le interesó como un sitio especialmente indicado para fomentar el comercio», agrega.

Pero este objetivo no se cumplió y Belesar, en vez de crecer y convertirse en un sólido núcleo comercial, quedó reducido a una pequeña localidad. «Mi hipótesis es que si Belesar se petrificó y no llegó a desarrollarse, eso fue a causa de la competencia de la villa de Chantada, que en las décadas de 1230 y 1240 ya aparece en la documentación como una población importante y que seguramente absorbió la actividad comercial de esa zona», comenta Ibáñez. Belesar, en cambio, fue apareciendo cada vez menos en los documentos y a partir de cierta época solo es mencionado en algunas donaciones o en contratos de compraventas.

Casos parecidos

El proceso histórico por el que pasó la parte chantadina de Belesar en la Edad Media, apunta por otro lado el historiador, fue en cierto modo parecido al que conocieron los antiguos núcleos de Monforte y A Coruña. «En el caso de Monforte hubo un primer núcleo a orillas del río Cabe que después se trasladó al monte de San Vicente y fue ahí donde se desarrolló como burgo», dice. «En el caso de A Coruña existió primeramente el núcleo de Santiago do Burgo, en el actual municipio de Culleredo, que fue trasladado a su ubicación actual en tiempos de Alfonso IX y a partir de ahí creció mientras el burgo primitivo quedaba olvidado», explica. «Lo curioso es que Alfonso IX, que era muy dado a cambiar de lugar las poblaciones, no lo hizo en el caso de Belesar, ya que le renovó su condición de burgo», agrega.

Un puente estratégico que ya existía en el año 1309, pero que no sabe en qué época concreta fue construido

Aunque la existencia de un puente sobre el Miño es desde hace mucho tiempo una de las principales características de Belesar, no se sabe con certeza desde cuándo existió en el lugar una construcción de este tipo. «El documento más antiguo conocido en el que se menciona un puente en Belesar es del año 1309, aunque es posible que ya hubiese uno antes, o puede también que solo hubiese un paso de barcas», dice Luis Manuel Ibáñez. «Pero en cualquier caso tendría que haber un puente o una barca, porque en ese tramo del Miño no podría haber un simple paso de piedras colocadas en el lecho del río, como los que hubo en muchos otros lugares», continúa.

En otros documentos posteriores, indica además el historiador, el lugar solo es mencionado como «aldea da ponte de Belesar», lo que indica que esos tiempos la presencia de un puente era el rasgo más destacado de este paraje.

Distintas jurisdicciones

Una característica singular de Belesar, dice por otro lado Ibáñez, es que los dos núcleos que pertenecen respectivamente a Chantada y O Saviñao estuvieron durante mucho tiempo bajo jurisdicciones diferentes. La parroquia de San Bartolomeu de Belesar, en la margen derecha, estuvo ligada tradicionalmente a Chantada. La localidad situada en la orilla opuesta estuvo administrada por los obispos de Lugo, como parte del coto de Diomondi. «Es un caso bastante peculiar, porque en la Edad Media no era habitual que las dos orillas de los lugares en los que había puentes importantes estuviesen sometidos a jurisdicciones diferentes», apunta.

Luis Manuel Ibáñez Belesar estudió el pasado medieval de Belesar dentro de una serie de investigaciones que realizó para su preparar su tesis doctoral, La villa de Monforte y la Tierra de Lemos en la Edad Media, que fue defendida en el 2020 en la Universidade de Santiago y aprobada con un sobresaliente cum laude. Después de presentar el estudio sobre Belesar en el congreso O Camiño do Medievalista, tiene previsto publicarlo de forma separada. «Lo que pasa es que aún llevará algún tiempo publicarlo», puntualiza.