Condenado a cuatro años de cárcel por abusar sexualmente de su compañera de piso en Lugo estando ella inconsciente

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

La acusación particular pedía 9 años de prisión y la Fiscalía, ocho
La acusación particular pedía 9 años de prisión y la Fiscalía, ocho LAURA LEIRAS

El tribunal tomó esta decisión apoyándose en el testimonio de la víctima, «esencial a la hora de alcanzar una convicción»

30 abr 2024 . Actualizado a las 19:13 h.

El tribunal de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a cuatro años de prisión a un vecino de la ciudad que abusó sexualmente de su compañera de piso tras una noche de fiesta estando ella inconsciente. Así lo notificó este martes el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que adjuntó la sentencia en la que la Audiencia lucense decide condenar al acusado, que negó los hechos en el juicio y que afirmó que las relaciones sexuales ocurridas aquella jornada habían sido consentidas.

El tribunal, además de los cuatro años de prisión, impone al procesado la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella por cinco años, los mismos años de libertad vigilada que se le imponen para cuando salga de la cárcel.  

El acusado negó tajantemente los hechos en el juicio, mientras que la Fiscalía y la acusación particular alegaron que se aprovechó del estado de ebriedad de la chica tras una noche de fiesta y la agredió sexualmente en su habitación cuando ella estaba inconsciente. La acusación particular pedía 9 años de prisión y 25.000 euros de indemnización, mientras que la Fiscalía la rebajaba a 8 años y 15.000 euros. Finalmente, se ha quedado en la mitad de cárcel y en 10.000 euros de compensación.

El testimonio de la joven fue clave

El tribunal tomó la decisión de condenarlo apoyándose en el testimonio de la víctima, «esencial a la hora de alcanzar una convicción», por estar «revestido de elementos periféricos que dotan de credibilidad al relato y que apuntan de manera indubitada al procesado como autor de los hechos», que en el juicio afirmó que la relación había sido consentida.

Se explica en la sentencia que, una vez producido el hecho en la habitación de la afectada tras volver ambos de fiesta, esta «colocó muebles ante la puerta para evitar que el procesado entrara de nuevo, admitiendo este que oyó trasladar muebles, lo que evidencia el temor que le infundió». Destaca el tribunal que, «en cuanto pudo, la víctima huyó de esa casa en pijama y zapatillas, lo que revela la situación de estrés por la que estaba pasando y que es corroborada igualmente por los agentes que acudieron en su auxilio». Puntualiza también que por el «grave sentimiento de miedo, inseguridad y temor» padecido, la víctima regresó de inmediato a su país de origen.

«Creo que ambos nos arrepentimos de lo que habíamos hecho porque éramos amigos y estaba este chico [el exnovio de la víctima] de por medio. Eso sí, nunca me atrevería a hacerle daño. Es una persona buena, sensible y cercana», aseguró el acusado en el juicio. 

La víctima, que afirmó en el juicio que apenas recordaba nada de la noche y que había bebido mucho, acudió al día siguiente de los hechos al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo para recibir asistencia. El fiscal acreditó que en las actuaciones judiciales se especifica que, a las dos de la tarde, arrojó una tasa de alcoholemia superior a los 1,2 gramos por litro en sangre.