Gorrillas, 1; Policía Local, 0

antón fernández LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

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Los agentes hacen denuncias, pero cuando se van, sus contrincantes vuelven de nuevo al «curro» y les ganan la partida

05 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni con controles policiales desde coches camuflados, ni sin ellos. Los gorrillas no cierran su «empresa». Siguen recaudando. Cuando los agentes de la Policía Local se van del lugar, vuelven de nuevo con su actividad los aparcacoches, según el seguimiento efectuado ayer. De momento, la confrontación tiene un resultado claro: Gorrillas 1; Policía Local, 0.

Los agentes volvieron al HULA al iniciarse la mañana, que es hora punta para los gorrillas. Denunciaron a dos, y ya van seis en 48 horas. Nada más marchar los agentes, sus contrincantes volvieron nuevamente al negocio del euro.

Poco antes de las once y media de la mañana estaban en operativo por lo menos cuatro. Dos se repartían el primer tramo de aparcamientos que va, según se entra desde Lugo hasta el frente de la puerta principal del HULA, más o menos donde está la parada de los buses; y los otros dos, el resto del trayecto. En total, controlan más de un centenar de plazas de vehículos. Si consiguen controlarlos a todos y cobrando solo un euro, recaudarán unos 100 en pocas horas, pero exigen más dinero que un euro.

Uno de los gorrillas más jóvenes que estaba operativo ayer por la mañana se encargó de guiar con todo lujo de explicaciones verbales y señas a un paisano que acudía al centro hospitalario con su esposa.

Después de las maniobras, cuando el coche estaba perfectamente aparcado, el gorrilla recibió al hombre con un «buenos días, ¿Cómo estamos?». Y el paisano respondió rápidamente: «Xa ve, enfermos!». El aparcacoches no exigió ninguna cantidad. El conductor sacó del monedero una moneda de euro y se la entregó. El muchacho la miró y acabó guardándola en el bolsillo. Puso cara de que le parecía poco, pero no protestó. Los hay mucho más veteranos que aplican el «primer grado» y exigen más. Este no.

Ayer, desde el PP, recordaron que la propuesta que el partido hace para su incorporación a la nueva ordenanza cívica es que se contemple como irregular la ordenación y dirección del tráfico en la vía pública. Recuerdan que, ahora mismo, las intervenciones que se pueden producir son cuando hay coacciones para que los conductores paguen por aparcar.

Entre una amplia mayoría de conductores que van al HULA existe un rechazo hacia este tipo de actividades y, sobre todo, por la falta de una actuación contundente para acabar con esta práctica. Los gorrillas dicen que recaudan para poder comer.

Los agentes denunciaron ayer a otros dos aparcacoches del hospital