«El servicio militar no es un programa de rehabilitación para criminales»

OPINIÓN

ANTONIO PEDRO SANTOS | EFE

02 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Servicio militar para condenados

El servicio militar para condenados, además de ser moralmente cuestionable, sería un retroceso histórico y un error colosal, aún más grave que la extinción del servicio militar obligatorio. Adoptar esta idea, legislar y aprobarla es no tener sensibilidad alguna para la grandeza que supone servir a un país. El apoyo demostrado por parte del ministro de Defensa portugués para este absurdo permite tener una certeza: Nuno Melo no es la persona adecuada para el cargo.

Solo el hecho de plantear transformar las fuerzas armadas en «casas de reclusión» es una falta de respeto enorme hacia todos los que sirvieron y sirven al país formando parte de ellas. Sobre todo, los que perdieron sus vidas o quedaron con alguna marca para el resto de sus vidas cuando estaban de servicio y/o cuando defendían al país. El servicio militar no es un programa eficaz de rehabilitación para criminales. La rehabilitación de condenados debe ser realizada a través de programas específicos y adecuados, con acompañamiento profesional y apoyo social. El Gobierno portugués debe procurar alternativas más eficaces para combatir la criminalidad y promover la rehabilitación de los presos, garantizando la seguridad de la población y la valorización de las fuerzas armadas portuguesas. ¿Cómo van a querer captar jóvenes si convertimos la Fuerza Aérea Portuguesa, el Ejército Portugués y la Marina Portuguesa en lugares a donde son enviados criminales? Miguel Abreu. Praia da Granja (Portugal).

«He dormido poco y comido menos»

Me alegra, señor Sánchez, que hable usted en pasado, porque ni se imagina la cantidad de personas de este país que duermen poco pensando en que darle de comer a sus hijos al día siguiente, por eso creo que hay que ser egocéntrico para hacer esa afirmación. Somos millones los españoles que cada día intentamos conciliar la vida de nuestros hijos, de nuestros dependientes, con nuestro trabajo, y usted se toma cinco días para reflexionar; supongo que los descontará de su sueldo, porque creo que no está recogido en ningún convenio ese permiso. Mientras cobre de nuestros impuestos y de nuestro esfuerzo, déjese de reflexionar y trabaje por España, que es para lo que fue elegido. Ana Gómez.

A palabra liberdade

Calquera pode agarrarse á palabra liberdade como argumento para poder opinar, criticar, discursar e tamén para insultar. O mesmo que calquera pode alzar orgulloso e incluso con arrogancia a bandeira coa palabra liberdade. Liberdade! Berran. Semella como se nomear a palabra liberdade represente de por si unha porta aberta a desinhibirse de todo o que incomoda e a deixar que a rabia que se acumula dentro estoure, aínda que lle acabe cuspindo na cara a quen non entenda, non comparta nin lle interese o que de esa boca poida saír. Contidos que adoitan ser, polo xeral, ruíns. E moitas veces cargados de maldade. Medo me dá cando algunha dereita se agarra á palabra liberdade. Ou cando o fascismo enmascarado se agarra tamén á mesma palabra. Ou cando o fai o capitalismo máis salvaxe. Manuel I. Nanín. O Carballiño.

Paja en el ojo propio

Querido presidente:

Nos ha dado una clase magistral de cuánto puede molestar la paja en el ojo propio y qué poco en el ajeno.

Ojalá esta reflexión la haga tanto la oposición como su Gobierno.

Ojalá empiecen a hacer política de calidad, con educación y sin ataques personales.

Ojalá en sus debates hablen de sus programas e iniciativas, más que de sus opositores.

Ojalá hagan su trabajo y nos ahorren dinero a todos los españoles.

Ojalá suene la campana pronto y se termine el recreo político que se han montado. Verónica Alfonsín Diéguez. Meis.