Elisabet y Nerea, de Nails Studio, hacen cada vez más diseños realistas inspirados en el día a día y los trabajos de sus clientas
05 ago 2022 . Actualizado a las 10:48 h.Ellas son todas unas artistas del miniaturismo. Se manejan entre pinceles, esmaltes y limas. Su lienzo son las uñas y sobre ellas crean diseños personalizados y realistas a mano alzada, tan logrados que muchos piensan que son pegatinas. Elisabet Sanmarco y Nerea Noya recrean todo tipo de fantasías en Nails Studio, un estudio de manicura de Padrón dirigido por Jessica Fabeiro donde cada vez realizan más trabajos inspirados en la actividad profesional de sus clientas. «O máis normal é facer cousas clásicas, moita francesa e debuxiños con flores, raias ou puntiños», cuentan, pero últimamente han tenido varias peticiones especiales, de esas que les permiten salir de la rutina y mostrar todo su talento.
Una de las primeras fue de unas uñas con motivos jacobeos, con flechas y conchas, para una mujer con negocios relacionados con el Camino de Santiago. Y ahora, en vísperas de la Festa do Pemento de Herbón y con un establecimiento hostelero, Nerea hizo un diseño con esta temática. Elisabet, por su parte, se encargó de recrear unas zapatillas deportivas en las manos de la propietaria de una zapatería local, que de este modo muestra orgullosa al mundo esta parte tan importante de su día a día. «A min paréceme unha iniciativa moi boa, porque elas dan visibilidade aos seus negocios dunha forma artística e, á mesma vez, ensinan o noso traballo», subraya Nerea. Ella, de Negreira, y su compañera, de Valga, empezaron en marzo en Nails Studio, el local donde estaba el centro de estética de Jessica Fabeiro antes de que inaugurase nuevas instalaciones y que ahora se dedica específicamente a las manicuras, pedicuras y depilación con hilo de cejas y labio.
«Trabajamos principalmente la manicura rusa, que es un técnica bastante novedosa en la que solo la limpieza de la uña ya lleva una hora. Además, llevan bases que protegen la uña y un esmalte semipermanente. Si nos metemos ya en diseños a mano alzada, la mayor parte de los trabajos de nail art rondan las dos horas y media si se hace el dibujo en todas las uñas», indica la responsable del centro pionero en estética en la comarca del Sar. Constatan sus manicuristas, tras haber trabajado en otros municipios, que en general «a xente aquí é moito máis aberta á hora de facerse deseños un pouco máis orixinais. Parece que non, pero a zona inflúe, e para nós isto é un regalo». La barcalesa y la valguesa ya se conocían y coincidieron por primera vez como compañeras de trabajo en el 2018. Luego, cada una siguió su camino, y el destino hizo que se reencontraran este año en el estudio de uñas de la avenida de Compostela que marca tendencia.