Damián, de 16 años, populariza el rural de Santiago en Tik Tok: «Me escribe gente para decirme que visitó alguna parroquia gracias a mis vídeos»
VIVIR SANTIAGO
Comenzó a crear contenido en redes como parte de un trabajo voluntario para la asignatura de Lingua Galega, pero la repercusión que alcanza con sus vídeos, en los que visita los núcleos poblacionales de las afueras de Compostela contando algunas curiosidades, le animan a continuar con el proyecto como si fuera un pasatiempo más
29 mar 2024 . Actualizado a las 16:43 h.¿Sabías que las antenas del Monte Pedroso, en la parroquia de Figueiras, fueron las responsables de que la comunidad recibiera la primera señal de televisión? ¿Y que la iglesia de Santa María de Marrozos, según cuentan las leyendas, está levantada sobre la tumba de un dragón? Aquí otro dato: el nombre del Monte do Gozo, conocido por ser escenario de festivales como O Son do Camiño, viene de la sensación que sentían los peregrinos con las vistas desde su cima. Desde Conxo, al otro extremo del área, salió el primer ferrocarril de Galicia. Estas son solo algunas de las curiosidades que destripa Damián en los vídeos de su cuenta de Tik Tok. Estudiante de primero de bachillerato en el IES Ponte Pedriñas, todavía se muestra sorprendido al hablar de la dimensión a la que está llegando lo que comenzó siendo un trabajo voluntario para la asignatura de Lingua Galega. Armado con su teléfono móvil y acompañado por su padre, que ejerce de cámara y de chófer, recorre las diferentes parroquias de Santiago en busca de relatos curiosos que contar a sus seguidores.
La idea de la cuenta, que lleva el nombre de @porparroquiasdesantiago, nace de su propio interés en mostrar la realidad de la periferia compostelana, esa que él mismo habita. Vive en O Castiñeiriño, zona que, aunque ahora esté presidida por el edificio de El Corte Inglés y varios chalés residenciales, «fue un núcleo rural, una parroquia más». Aunque por edad confunda, en los vídeos de este joven de 16 años está presente la memoria, el recuerdo y la historia. También el hecho de mostrar conscientemente aquello que omiten las guías que recorren la capital: «Quería que la gente viera que, aparte de la ciudad, Santiago también existe como núcleo poblacional», explica en una conversación con este medio. Lleva unos cuatro meses con esta serie y, reflexionando sobre el alcance de sus vídeos, se podría decir que ha conseguido su cometido: «Me ha escrito gente para decirme que han visitado alguna de las parroquias a raíz de que les saliera en el ‘para ti' alguno de mis contenidos. También me dicen en comentarios las zonas que les gustaría ver en los próximos vídeos. Yo, mientras que no me resulte un problema trasladarme hasta allí, les hago caso».
Influencer de pura casualidad, admite que, cuando empezó, nunca pensó que su contenido pudiera alcanzar la repercusión que está teniendo ahora. «Yo publicaba los vídeos pensando en que los iba a ver mi profesor, mi familia y mis amigos, pero de repente empezaron a subir las visualizaciones y los ‘me gustas'», explica. Es la magia de Tik Tok, aplicación con un algoritmo que todavía es una incógnita. Cuando uno menos se lo espera: ¡bum! Un vídeo y su creador han sido seleccionados para hacerse virales de la noche a la mañana. Atendiendo a las estadísticas piensa que, en su caso, la clave fue que la gente comenzó a pasarse por WhatsApp una de las publicaciones. Es el boca a oreja de la Generación Z: «Visitar parroquias en Tik Tok tampoco es un tema demasiado explorado. Cuando una persona lo ve, le llama la atención y lo enseña», reflexiona el joven. En redes, quizás la fórmula del éxito pase por la originalidad.
No es la única persona en la plataforma que basa su contenido en descubrir al resto de usuarios lugares a los que, de otra forma, no llegarían. Cronistas audiovisuales de viajes, se podría decir. Lo hace, por ejemplo, la tiktoker Ariane Hoyos, que hace poco se viralizaba en redes con un vídeo grabado en A Coruña en el que descubría la historia de María Pita y de Elisa y Marcela. No obstante, el caso de Damián es diferente. Por la temática de sus vídeos, él no sale de su Santiago natal ni pretende hacerlo, una prueba más de que no hace falta moverse del área para descubrir rincones todavía inexplorados. Por lo menos, las interacciones de sus vídeos dejan constancia de que el contenido interesa. Cuenta como, antes de embarcarse en el proyecto, se planteó, en vez de parroquias, visitar las diferentes playas de Galicia. Ahora, con experiencia en desplazarse entre las diferentes zonas del contorno de Santiago, cuestiona uno de los motivos por los que rechazó la idea, el transporte.
«Si escogí las parroquias fue porque pensé que eran sitios por los que me podía mover por mi propia cuenta, sin la necesidad de la ayuda del coche de mis padres. Realmente, tampoco están tan lejos del centro. Cuando empecé a ir más lejos de mi casa, me di cuenta de que el transporte público no me ayudaba a llegar», reflexiona el adolescente. Por eso quiere que sus vídeos, en los que muestra todo «tal y como es», sirvan también como denuncia: «Las infraestructuras del rural son antiguas y no están todo lo cuidadas que deberían estar. Quiero enseñar las zonas abandonadas, darles visibilidad y pedir ayuda», continúa. Continuando con el tema, cuenta que más de una vez le pasó de llegar al lugar en el que tenía pensado grabar un fragmento y no poder acceder. «Antes de grabar, hago un guión con la información que busco en Internet y con las curiosidades que me cuentan mis familiares mayores que viven por ahí. Cuando llego, miro los lugares que elegí, pero a veces lo que encuentro no es lo mismo que tenía en la cabeza. A ti internet te pone que eso está ahí y que puedes ir a verlo, pero luego llegas y la situación es diferente», explica. Por eso, para no trasladar una imagen que no corresponde, intenta que su cámara opere con honestidad.
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Admite que, antes de comenzar con el proyecto, no conocía «ni la mitad de las parroquias» que existen en Santiago. Hay casi treinta, de las que ya ha visitado unas cuantas. Algunas, como Conxo, San Lázaro, San Caetano o la suya propia, O Castiñeiriño, están más asimiladas dentro de la ciudad. Otras, como Figueiras, Marantes o Laraño, están más alejadas de lo que el imaginario popular entiende como «la capital». De ellas, a Damián le interesan las construcciones religiosas, «porque el término parroquia, en teoría, hace referencia a los núcleos de población alrededor de una iglesia». Como parte del trabajo para Lingua Galega, tiene programados quince vídeos para publicar cada dos semanas. No obstante, viendo el interés de la gente, se plantea continuar con el proyecto una vez termine el curso. Admite que antes no graba vídeos de Tik Tok, que solo los veía, pero gracias a una asignatura de bachillerato se ha convertido en un creador de contenido más.