Laura Londoño, actriz: «"MasterChef Celebrity" es el trabajo más duro que hecho en mi vida»

Mónica Pérez
Mónica Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

AITOR MARTIN | EFE

La colombiana se impuso al jinete Álvaro Muñoz Escassi en la final

02 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

MasterChef Celebrity 8 ya tiene ganadora. Se trata de Laura Londoño (Medellín, 35 años), la actriz colombiana conocida por su papel protagonista en la telenovela Café con aroma de mujer. Su menú dedicado a su país y a su familia la convirtió en la vencedora frente al jinete Álvaro Muñoz Escassi.

—¿Cómo se siente tras alzarse con el triunfo del concurso?

—Muy bien, muy emocionada, reviviendo todo, porque aunque la final se grabó hace unos días, ver la gran final fue como revivirlo otra vez. Fue una felicidad inmensa poder contarlo ya porque guardarme ese secreto me pesaba mucho. Tenía ganas de celebrarlo.

—No sé si conocía el formato y qué impresión tenía de él. Otros concursantes han destacado que es muy exigente concursar.

—¡No tengo ni idea de qué hablan, fuero a otro programa! (Bromea). Sí conocía el formato pero no tan a fondo. Lo había visto de reojo. En el momento en el que supe que iba a participar me puse a verlo. Ahí me di cuenta que el nivel gastronómico y la exigencia de todas las pruebas era muchísimo más alta, como es el nivel gastronómico en España. Nunca nadie te va a decir lo duro que es hasta que estás dentro y lo vives. Es tan duro como maravilloso. Es lo que hace que semana a semana, por más que sufras, quieras seguir. Creo que es el trabajo más duro que me ha tocado hacer en mi vida. El nivel de sacrificio, de estudio y de trabajo, no se lo imagina nadie.

—¿Antes de entrar conocías a qué se dedicaban tus compañeros?

—No, no tenía ninguna idea preconcebida. En el momento que se anuncia el cásting lo primero que hice fue a buscarlos en Google. Tenía una libreta y cuando había algo que no entendía lo buscaba. Me parece que fue lindo arrancar de cero con todos. Es como una manera más genuina de conocernos, no llevar ninguna carga previa sobre ellos.

—El menú de la final es un homenaje a Colombia y su familia. ¿Siempre tuvo clara la temática?

—En un momento con el paso de las semanas me di cuenta de que «estamos aquí y en este momento ya puede llegar cualquiera». Y en ese cuaderno empecé a anotar palabras, frases, sabores de mi infancia. Así con todas esas ideas empecé a construir esto. Y por supuesto quería resaltar muchas cosas de Colombia.

—De su entrante Pepe Rodríguez dijo que probablemente era el plato más complejo que había probado en el programa.

—¡Sentí una emoción cuando le escuché oír eso! Una está tan nerviosa que no recordaba que lo dijese en la final. ¡Qué orgullo!

—¿En algún momento del concurso se vio como favorita o ganadora?

—Ha sido muy interesante y de mucho aprendizaje este programa. Llegaba toda la semana antes de la eliminación y lloraba en mi casa y sufría pensando en que iba a salir expulsada. Pero un sufrimiento que no era normal, que yo compensaba con un estudio que tampoco era normal. Porque es cierto que yo no sabía cocinar. Y ahora, tras ver MasterChef, no entiendo cómo sufría tanto, porque creo que me iba bien. Gané el pin de la inmunidad, el delantal dorado,... Se nota el trabajo que estoy haciendo, pero yo no era consciente. Pasada la mitad del programa empiezas a pensar en esa posibilidad de estar en la final.

—¿Quién era su rival más fuerte?

—Todos. Cuando mi marido me veía tan nervioso me preguntaba que cómo eran mis compañeros y yo creía que todos eran infinitamente mejores que yo. Es verdad que a Álvaro Muñoz Escassi lo vi desde el principio como un gran competidor, que se le notaba que cocinaba. Blanca Romero también, Daniel Illescas...

—¿Con alguno sigue la amistad fuera del concurso?

—Sí, yo creo que hay muchas que unen, pero de las que más, el sufrimiento. Pasábamos tantos momentos de estrés.. La final la vi con Tania Llasera y con Sandra Gago. A todos los quiero mucho y de todos ellos aprendí un montón. Tengo un agradecimiento para Jorge Sanz, que tuvo unas palabras muy generosas y sabias conmigo.