Alquilar una bicicleta eléctrica un día en Vigo cuesta lo mismo que un año en Bilbao

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

alejandro martinez molina

La falta de apoyo municipal encarece el servicio privado en los párkings: 2 euros la hora para un uso regular de lunes a viernes supone 520 euros al cabo de doce meses

31 mar 2024 . Actualizado a las 00:42 h.

Por los 20 euros que cuesta en Bilbao alquilar una bicicleta eléctrica durante todo un año, en Vigo solo la podríamos tener un día. Otras ciudades del país tienen precios muy competitivos para fomentar este tipo de transporte entre la población. El abono anual en Santander, por ejemplo, es de 25 euros, lo que da derecho a utilizar la bicicleta durante la primera hora de forma gratuita y las siguientes a 0,32. En León el bono anual sale a 12 euros y la primera hora de uso también es gratuita, siguiendo las siguientes fracciones de 15 minutos a 0,50 euros hasta un máximo de diez euros.

Vigo ofrece por fin un servicio de alquiler de bicicletas eléctricas, pero lo hace siendo una de las ciudades del país donde resulta más caro disfrutarlo. Es la consecuencia de que no se trate de un servicio público, sino del negocio de una empresa privada. Alquilar una de las nuevas bicicletas que se han instalado en siete párkings de la ciudad tiene un coste de dos euros la hora. El máximo diario es de 20 euros, pero la empresa Wellgood hace descuentos si se alquilan por días. Tenerla de tres a siete días cuesta 15 euros por jornada y de ocho a catorce son 10 euros por cada día. Hacer un uso diario regular de estas bicicletas de lunes a viernes durante una hora representa un desembolso de 520 euros al año, por lo que sale más a cuenta comprarse una nueva y usarla siempre que se quiera.

Alquilar una bicicleta en Vigo es más caro que en las ciudades donde este servicio público cuesta más. En Madrid hay una tarifa plana de diez euros mensuales y los viajes de hasta 30 minutos son gratuitos y 0.50 euros durante la primera media hora y otros 0,50 la segunda media hora. Esto sucede porque el Concello no apostó por prestar este servicio de una forma directa para ofrecer a los usuarios unas tarifas asequibles que animen a utilizar las bicicletas en la ciudad. El papel del Ayuntamiento en este proyecto se ha limitado a autorizar la instalación de las estaciones de recarga en los párkings. Representantes de Eloymar y Tranvías Eléctricos de Vigo y de Wellgood Tranvías presentaron un escrito en el Ayuntamiento solicitando la autorización municipal para la instalación de estaciones de recarga de vehículos eléctricos y de bancadas de bicicletas eléctricas en los aparcamientos subterráneos de la calle Urzaiz, plaza de la Independencia, avenida de Castelao, Jenaro de la Fuente, Arenal, Policarpo Sanz y Pintor Colmeiro. El objetivo es «redefinir el rol actual de los aparcamientos para convertirlos en centros de la electromovilidad sostenible, en la línea con la necesidad de avanzar hacia la descarbonización de la economía».

Amigos da Terra

Para Antón Lois, portavoz de Amigos da Terra, el alquiler de bicicletas eléctricas en el Concello debería de ser un servicio público que lo hiciera más accesible a los ciudadanos. «Hay fondos europeos para financiar este tipo de actuaciones, pero el alcalde solo se acuerda de ellos para llenar la ciudad de rampas y ascensores», opina. No obstante, considera que la puesta en marcha de un servicio de este tipo en la ciudad es «una excelente noticia, un paso adelante en lo que reivindicamos desde hace décadas, la movilidad sostenible. Después de caminar, no hay nada tan sostenible como la bicicleta».

Lo que le sorprende es que el alcalde lo presente como un triunfo, cuando suprimió el servicio de alquiler de bicicletas que había puesto en marcha el BNG con Santiago Domínguez durante su primer mandato.

Considera que el reto que el Ayuntamiento tiene por delante es la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones, cuestión que la administración local continúa sin cumplir ante la inminente entrada en vigor para las ciudades de más de 50.000 habitantes.