Nacen en el Museo do Mar una decena de alitanes, especie catalogada como «vulnerable»

M.A.P. VIGO / LA VOZ

VIGO

M.Moralejo

Estos tiburones, que no representan peligro, alcanzan los 100 centímetros de tamaño y tienen hábitos de vida nocturnos

23 abr 2024 . Actualizado a las 00:51 h.

Aunque el cine o algunos incidentes no ayudan a verlo así, el 37 % de las especies que conforman el reino de los tiburones se encuentran amenazadas, como desvela la investigadora y zoóloga marina Sarah Fowler, autora de Guía de campo de los tiburones del mundo. Una de las tipologías afectadas y conocida en la ría de Vigo son los alitanes (Scyliorhinus stellaris), catalogados como animales «vulnerables» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El Museo do Mar, que trabaja en la puesta en valor y conservación de los ecosistemas entre Alcabre y las islas Cíes, ha asistido recientemente el nacimiento de una decena de estos habitantes marinos.

«Los alitanes que tenemos en el tanque no empezaron a reproducirse hasta el 2023. Cuando ocurre, lo hacen de manera periódica y en cada puesta surgen decenas de huevos», explica Laura, acuarista en el Museo do Mar. En su medio natural, acostumbran a hacerlo en los meses estivales y hasta octubre. Como recién nacidos cuentan con una especie de zarcillos que emplean para agarrarse a algas o elementos del medio marino y así, como camuflados, esconderse y protegerse de amenazas externas durante sus primeros días de vida. En el caso de la muestra de Alcabre, se han acoplado a las cuerdas de unas nasas del estanque.

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La forma en que nacen los tiburones es una muestra más de la sabiduría de la naturaleza. Durante los primeros meses, en su etapa embrionaria, los alitanes se cobijan en una especie de cápsula conocida como bolso de sirena. Estos días, en el Museo do Mar puede apreciarse a las crías moviéndose en el interior de este resguardo natural. «Como las rayas, los tiburones ovíparos cuenta con una escama más desarrollada en su cabeza. Es lo que utilizan las crías para romper la cápsula en que se encuentran cuando les toca salir al mundo», explican desde el acuario de Alcabre.

«Al caminar por la playa, mucha gente se encuentra con los bolsos de sirena, que cuando se secan son de color negro», señalan desde el acuario. Las mareas los acercan a la orilla. La superficie de estas cápsulas, de aspecto resistente, es sustancia quitina, «la misma de las uñas».

El Museo do Mar tiene previsto intercambiar los alitanes con otros acuarios cuando los alitanes crezcan, «porque debemos separarlos de su padre y su madre para evitar que se reproduzcan miembros de la misma familia», indican sobre su futuro.