La señal de móvil no posiciona a Lauri y Miro en uno de los atracos de Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

Ambos atracadores históricos eran sospechosos de tres golpes pero ahora los descartan, como mínimo, de uno de ellos por falta de pruebas

05 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los atracadores históricos Lauri y Miro eran sospechosos de asaltar tres bancos en Vigo vestidos con buzos azules de obrero y con los que huyeron cargados con botines que rondaban los 100.000 o 150.000 euros. Un golpe al año les daba para vivir muy bien. Pero ahora han surgido dudas respecto a que sean autores de, al menos, uno de los  atracos. La razón es que el posicionamiento de sus teléfonos móviles no ha llegado a nada. La señal de las antenas no los ubica allí. El caso está ya en proceso de archivo por falta de autor conocido. En su día, los investigados, Laureano López, Lauri, y Edelmiro Fernández, Miro, negaron haber sido ellos.

A Lauri y Miro los pilló la brigada antiatracos el 3 de noviembre al salir de una sucursal de Abanca en Coruxo disfrazados con un buzo de obrero y con un botín que rondó los cien mil euros. La policía les atribuyó la supuesta autoría de otros dos atracos, uno en la avenida del Aeropuerto, en Candeán, el 28 de octubre del 2022 (conocido como el atraco de Halloween) y otro en A Bouza, en una sucursal de Abanca de Coia, el 30 de abril del 2021. Sin embargo, las últimas pesquisas hacen dudar de que sean culpables de uno de ellos. En el de A Bouza, su acusación está en el aire a la espera de los resultados del posicionamiento del móvil. Y en el de Candeán no hay pruebas contundentes.

El atraco de A Bouza, en la calle Cronista Rodríguez Elías, perpetrado el 30 de abril del 2021, tenía una particularidad. Los dos atracadores, vestidos con monos de trabajo y cubiertos con mascarillas, cogieron las llaves del coche de una empleada, aparcado a escasos metros de la puerta, para huir. Arrancaron con él pero tuvieron la mala suerte de que otro coche mal estacionado les bloqueó la salida. Se apearon y se fugaron a pie.

El caso parecía fácil de resolver. Bastaba con consultar la señal de los móviles de Lauri y Miro para comprobar si estaban a esa hora en el banco y se habían subido al coche. Pero con el posicionamiento aún no se ha llegado a nada. El caso está estancado. En otro de los atracos ya han dejado de ser sospechosos.

El atraco de A Bouza tiene otros elementos comunes con un asalto del 8 de febrero del 2019 en la tienda de animales Kiwoko del parque comercial de O Meixoeiro. Los asaltantes vestían monos de trabajo e iban encapuchados y armados con pistolas. Maniataron a las empleadas y cogieron las llaves del coche de una de ellas. Huyeron con su vehículo, que abandonaron poco después. Se llevaron un botín de 18.000 euros. Dicho golpe sigue sin estar resuelto a la espera de conocerse el posicionamiento del móvil. De momento, no hay una prueba contundente contra ellos.

 Debido que fue un golpe limpio y exitoso, sin rehenes ni incidentes, todo apunta a que fue obra de curtidos profesionales. Actuaron a la hora del cierre al público y sabían lo que hacían. La lista no es muy larga.

En el último medio año han caído atracadores históricos como Lauri y Miro, Migallas (lo pillaron en noviembre tras un asalto a ABanca en Barreiro) o Tielas, Lolo y Berto, detenidos en las últimas semanas y a los que implican en el atraco del Caixabank de Gran Vía del 7 de diciembre del 2023 en el que, supuestamente, lograron un botín récord de 300.000 euros. Imágenes de una cámara de una mueblería cercana delata a los tres, lo mismo que las escuchas telefónicas. Tielas lo niega. Todo apuntan a que van a recurrir y pedir su salida de prisión.

Se cree que la banda de Tielas y Rey Márquez intentó ese mismo día asaltar otra sucursal de Matamá, pero sin éxito. Y el 24 de noviembre se frustró un golpe al Caixabank de Gran Vía. Investigan a uno de ellos por una clínica dental de Coia.