Siri Hustvedt: «Me robaron la dignidad, había imaginado que sería yo quien anunciaría la muerte de mi marido, Paul Auster»

La Voz REDACCIÓN | EFE

CULTURA

Siri Hustvedt y Paul Auster en una imagen de archivo
Siri Hustvedt y Paul Auster en una imagen de archivo JUAN LAZARO

La viuda del escritor estadounidense lamenta que los medios de comunicación «le robaron la dignidad» de ser ella misma quien pudiera dar la noticia del fallecimiento de su marido

03 may 2024 . Actualizado a las 13:50 h.

La viuda de Paul Auster, la escritora Siri Hustvedt, reveló este jueves que su marido, fallecido el martes, murió en su casa de Brooklyn, en la biblioteca, y lamentó que los medios de comunicación «le robaron la dignidad» de ser ella misma quien pudiera dar la noticia. «Era ingenua, pero había imaginado que yo sería la persona que anunciaría la muerte de mi marido, Paul Auster», escribió Hustvedt en Instagram.

La autora, de 69 años, explicó que ha sido difícil para la familia darse cuenta de que incluso antes de que se llevaran el cuerpo de su fallecido esposo de su casa, medios de comunicación ya habían dado la noticia de la muerte de Auster, que murió a causa de un cáncer de pulmón a los 77 años. «Ninguno de nosotros pudo llamar o enviar un correo electrónico a sus seres queridos antes de que empezaran los gritos en línea. Nos robaron esa dignidad», continuó la autora de What I Loved.

La escritora también dio detalles de las últimas horas de vida del autor de Ciudad de Cristal, como el hecho de que había muerto a las 18.58 del martes acompañado de su familia en una habitación de su casa de Brooklyn «que le encantaba, la biblioteca».

Además, dio un relato íntimo de la batalla de su esposo contra el cáncer en sus últimos días y la negativa del escritor de recibir una quimioterapia paliativa. «Paul ya estaba harto. Pero nunca, ni con palabras ni con gestos, dio muestras de autocompasión. Su valor estoico y su humor hasta el final de su vida me sirven de ejemplo. Dijo varias veces que le gustaría morir contando un chiste. Le dije que era poco probable, y sonrió», ahondó.

 

La autora estadounidense también contó que el último escrito de Auster, quien no contaba con un ordenador y escribía a mano, fue una carta que le escribió a su nieto Miles con mucho esfuerzo: «Con esa carta terminó su vida de escritor».

Siri Hustvedt y Paul Auster se casaron en 1982, un año más tarde de haberse conocido a la salida de una lectura de poesía. A Auster también le sobreviven una hija y su nieto.

Paul Auster en el campus de la Universidad de Oviedo en el año 2006
Paul Auster en el campus de la Universidad de Oviedo en el año 2006 Eloy Alonso | REUTERS

Los títulos imprescindibles de Paul Auster

El galardonado escritor ha dejado un prolífico legado de obras con Nueva York como escenario principal

Javier Varela

El fallecimiento de Paul Auster deja un vacío en el mundo literario, pero también un legado muy destacado que ha sido traducido a 40 idiomas. El Premio Príncipe de Asturias de las Letras en el año 2006 ha tenido en Nueva York su ciudad fetiche como escenario de la mayoría de sus obras.

La trilogía de Nueva York (1985-1986)

Se trata de una serie de novelas policíacas que publicó entre 1985 y 1987. Curiosamente, su primera novela Ciudad de cristal fue rechazada por 17 editoriales antes de ser publicada por un pequeño sello californiano. La trilogía de Nueva York está formada por la citada Ciudad de cristal, por Fantasmas y por La habitación cerrada. Esta obra supuso el lanzamiento de Paul Auster a un reconocimiento internacional y sería la base desde la que se asentó el resto de su bibliografía.

El palacio de la luna (1989)

Nueva York vuelve a ser el escenario de esta obra y está ambientada entre 1969 y 1972. Cuenta la historia de Marco Stanley, M.S., Fogg. Un joven huérfano que se hace adulto cuando el hombre llega a la Luna en el 1969. El protagonista está inspirado en una mezcla de Marco Polo y de Phileas Fogg, el mítico personaje de Julio Verne en La vuelta al mundo en 80 días.

Leviatán (1992)

Es una novela que relata la vida de un misterioso hombre llamado Benjamin Sachs, pero contada por su mejor amigo: Peter Aaron, una suerte de alter ego del mismo Paul. En esta obra se disfruta de su particular forma de entender el suspense, con una mezcla entre ensayo y ficción y una reflexión sobre el propio proceso de creación. Refleja la primera etapa como escritor de Auster, con similitudes más cercanas a La trilogía de Nueva York que a Mr. Vértigo, por ejemplo.

El libro de las ilusiones (2002)

Esta novela se entiende como un gran homenaje de Paul Auster al mundo del cine. En ella sitúa al lector a finales de los años 80 y cuenta la historia de David Zimmer, un profesor universitario que pierde a su mujer e hijos en un accidente de aviación. Esta situación vital le lleva a escribir un libro sobre el actor de cine mudo Héctor Mann, tras lo que recibe una carta inesperada que cambiará el rumbo de su vida.

Brooklyn Follies (2005)

Cuando se publicó la crítica destacó «la excelencia de su escritura» y la calificaron como una «creación maravillosa». El protagonista es Nathan Glass, de 60 años, que vuelve a Brooklyn después de que su esposa lo haya abandonado y tras superar un cáncer de pulmón. Un relato basado en situaciones inesperadas y en coincidencias. Brooklyn Follies contiene todos los elementos clásicos de la novela de Paul Auster.

4 3 2 1 (2017)

«Siento que he estado preparándome toda la vida para escribir este libro», dijo el escritor cuando la publicó. Fue acogida por la crítica como su «mejor novela» y narra cómo la vida puede tomar diversos caminos dependiendo de las circunstancias que nos rodean. Trabajó en ella siete días a la semana durante tres años y la escribió a mano, poniendo fin a un período de siete años sin publicar. Con 866 páginas (957 en la traducción al español) es su novela más larga.

Baumgartner (2023)

Su última obra que sirve como testamento literario. Tiene apenas 200 páginas y es una meditación calmada sobre la vejez, la pérdida y la memoria, que tiene más de ejercicio literario que de apresurada despedida. Su protagonista, Su Baumgartner (cuyo apellido da nombre a la novela), es un profesor de filosofía y escritor a punto de jubilarse que perdió a su mujer, Anna, en un accidente diez años atrás.