La Galicia rural, protagonista de la comedia de Netflix «Animal salvaje»

B. P. L. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La plataforma concluye el rodaje en Santiago y alrededores de la serie que protagoniza Luis Zahera

06 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Galicia rural y la Galicia de ciudad se contraponen en la nueva comedia de Netflix Animal salvaje, una producción de Alea Media para la plataforma y que acaba de finalizar su rodaje, que ha transcurrido íntegramente en la comunidad. Luis Zahera es el protagonista de esta comedia, que cuenta la historia de Antón, un veterinario rural que debe salir de su entorno para enfrentarse a trabajar en una tienda-boutique que dirige su sobrina, interpretada por Lucía Caraballo, y donde las mascotas reciben unas atenciones que a él le resultan extrañas.

Es, para el consagrado Zahera, su primer papel protagonista con rodaje en su Santiago natal y alrededores. Fue al arrancar esta grabación, el pasado mes de enero, cuando el actor conoció que habría sido distinguido con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.

El reparto de la serie también está integrado por Carmen Ruiz y Antonio Durán Morris. Está dirigida por dirigida por Alberto del Toro y Víctor García León.

Jota Aceytuno, productor ejecutivo de la comedia junto a Aitor Gabilondo, asegura que el punto de partida de Animal salvaje es una reflexión: «Si un extraterrestre nos observara desde el cielo vería a millones de humanos paseando a sus mascotas, recogiendo sus cacas, llevándolas a la peluquería, comprándoles juguetes y, en definitiva, entregando su vida a los cuidados más exquisitos. ¿Qué pensaría entonces el extraterrestre? ¿Quiénes son realmente las mascotas?».

El productor explica que ya había rodado en Galicia Vivir sin permiso, también de Alea Media, y con parte del mismo equipo que ahora, incluido Zahera. «Volver a disfrutar de su gente y de esos escenarios naturales, aunque la lluvia nos cambiase continuamente los planes de rodaje, ha sido una experiencia emocionante», asegura.

El pueblo de Topomorto

La historia del veterinario Antón se desarrolla entre la ciudad y el pueblo ficticio de Topomorto, un entorno que, en el universo de la ficción, es el resultado de montar un puzle a partir de diferentes localizaciones de A Coruña.

La base para el rodaje de exteriores fue A Calle, donde se grabaron planos generales y otros aspectos visuales de la aldea, entre ellos la fachada de la casa del protagonista. Se trata de un lugar muy emblemático y conocido, porque está situado en el Camino de Santiago. Los interiores de la casa de Antón se corresponden a las estancias del Pazo Dioño, en Touro. La postal general del pueblo de Topomorto es Pontemaceira.

El bar del pueblo será uno de los puntos de encuentro de los personajes y para recrearlo se grabaron localizaciones en el Bar Juan, de Vedra, tanto en su interior como en la terraza.

Una de las localizaciones más utilizadas, como explica Netflix, será la Finca Donicio, en Arzúa, que será la granja de la serie. «Gracias a la disposición de la finca se ha podido llevar a cabo en ella el rodaje de tres tramas distintas», aclaran.

Los establos, sin embargo, son los de Yeguada Chacón, en Teo.

También se han grabado exteriores en el puente de la presa de Cecebre.

Más allá de la Galicia rural, las escenas de vida urbana transcurre en las calles de Santiago.