Una investigación española abre nuevas vías de tratamiento del covid-19

La Voz SEVILLA / EUROPA PRESS

SOCIEDAD

Un paciente de covid-19 conectado a la máquina ECMO, en el 2021
Un paciente de covid-19 conectado a la máquina ECMO, en el 2021 David Cabezón

El Instituto de Biomedicina de Sevilla ha probado «una novedosa terapia» que inhibe los «efectos perjudiciales» de una proteína clave

06 may 2024 . Actualizado a las 12:45 h.

El grupo de investigación Fisiopatología Hepática, del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Junta de Andalucía y la Universidad de Sevilla, ha investigado «una novedosa terapia» capaz de inhibir de forma selectiva los «efectos perjudiciales» de la proteína interleuquina 6 (IL-6), que aumenta en sangre durante el covid-19, «preservando sus propiedades protectoras frente a la infección».

Así lo ha señalado el CSIC en un comunicado, en el que ha puesto en valor que este hallazgo, liderado por miembros de la Plataforma Temática Interdisciplinar Salud Global del CSIC (PTI Salud Global) y en colaboración con la Universidad de Kiel (Alemania), abre nuevas vías de tratamiento para las consecuencias de la infección por SARS-CoV-2 a corto y largo plazo (síndrome post-covid o covid persistente). El trabajo se publica en la revista eBioMedicine.

La infección por SARS-CoV-2 desencadenó la pandemia global de covid-19 al final de 2019. Su «enorme impacto» en la salud y economía global «ha favorecido la investigación en este campo desde 2020», ha manifestado el centro. «Aunque los avances científicos y la vacunación han reducido la gravedad y la mortalidad, todavía queda por encontrar un tratamiento efectivo», ha puesto de relieve el CSIC, que ha apuntado que «comprender cómo avanza la enfermedad es un paso necesario para poder desarrollar terapias que mitiguen tanto los efectos en el momento de la infección como las consecuencias posteriores».

«Una de las principales características de la infección grave por SARS-CoV-2 es la inflamación intensa, con niveles elevados en sangre de proteínas que favorecen una respuesta inflamatoria potente y perjudicial y con fenómenos trombóticos en vasos sanguíneos», ha indicado la investigadora del estudio y responsable del grupo de Fisiopatología hepática del IBiS, Matilde Bustos.

El centro de investigación ha precisado que la proteína IL-6 «fue considerada desde el principio de la pandemia una de las responsables de la inflamación exacerbada y, por tanto, una de las principales dianas a inhibir para frenar la enfermedad». Sin embargo, ha puntualizado, «aunque esta proteína tiene funciones perjudiciales, también juega un papel en la defensa frente a las infecciones». «Los fármacos usados hasta ahora inhibían la acción de esta proteína de forma global (tanto sus efectos perjudiciales como los protectores), con resultados controvertidos y con un aumento del riesgo de co-infecciones en los pacientes», ha indicado el CSIC.

El nuevo estudio se ha desarrollado en un modelo de ratón susceptible a la infección por SARS-CoV-2 y en cultivos de células humanas microvasculares de pulmón. Los resultados, según el centro, señalan que «los efectos nocivos de la IL-6 en endotelio vascular, participan en la inflamación, aumento de permeabilidad vascular y procesos de coagulación y trombosis observados en los pulmones durante la infección por SARS-CoV-2».

«Nuestro grupo ha probado una terapia novedosa que inhibe de forma selectiva los efectos perjudiciales de la proteína IL-6, preservando sus propiedades beneficiosas, resultando en una disminución de la sintomatología y la mortalidad en los ratones infectados», ha explicado la investigadora del IBiS y primera autora del artículo, Mª Ángeles Rodríguez-Hernández. Además, ha explicado, «los ratones que sobrevivieron a la infección y no recibieron el tratamiento mantuvieron el daño en el pulmón a largo plazo, lo que puede relacionarse con el desarrollo de síndrome post-covid o covid persistente, mientras que los ratones tratados presentaron un daño menor».

Según ha concluido el centro investigador, los resultados del trabajo «ayudan a conocer el origen y la progresión de la enfermedad y abren nuevas posibilidades para el desarrollo de terapias más específicas para el covid-19 y sus consecuencias a largo plazo». Este trabajo ha sido financiado por el CSIC, a través de la PTI Salud Global, y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).