El exentrenador del Barcelona y Atlético de Madrid falleció este domingo a los 85 años después de una larga enfermedad
06 may 2024 . Actualizado a las 09:03 h.Luto en el futbol argentino pero también universal por la pérdida este domingo a los 85 años de César Luis Menotti, el mítico entrenador que condujo a la Albiceleste a la conquista de la primera Copa del Mundo en el polémico certamen de 1978, organizado en este gran país sudamericano bajo la dictadura militar de Videla y siempre bajo sospecha. La fatal noticia fue anunciada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a última hora de la tarde. «Lamentamos informar con enorme tristeza del fallecimiento del actual director técnico de selecciones nacionales y exseleccionador campeón del mundo de Argentina» escribió el organismo.
Menotti, uno de los grandes maestros del fútbol argentino, llevaba hospitalizado desde el pasado marzo. Fumador empedernido y gran tertuliano sobre fútbol con ese discurso pausado y culto que le caracterizó y que preludió a otros clásicos comentaristas como Jorge Valdano, Menotti dirigió en España al Barcelona, donde tuvo a sus órdenes a un joven Diego Armando Maradona y ganó tres títulos en 1983, y también al Atlético de Madrid en tiempos donde todos los entrenadores terminaban tarifando con Jesús Gil y el carismático rosarino no fue una excepción. Menotti trascendió a los banquillos no solo porque fue campeón sino porque lideró una corriente de opinión que llevó su apellido y perdura hasta nuestros días.
Menottismo contra Bilardismo
A su lado se alinearon siempre los menottistas, amantes del toque y la posesión, de la forma o el cómo que diría Xavi Hernández casi por encima del fondo. Enfrente, los llamados bilardistas, seguidores de Carlos Salvador Bilardo, el técnico que también guió a Argentina el título en México-86, que en la Liga condujo al Sevilla y que anteponía el resultado a cualquier otra circunstancia, incluso a costa de pisar al adversario y no atenderlo si se encontraba tirado en el césped. Ambos representaron estilos irreconciliables. Detrás de ellos forjaron sus trayectorias periodistas, técnicos e hinchas. Se enfrentaron en el terreno de juego en muy pocas ocasiones, pero se pelearon mediáticamente una y mil veces. El Flaco y el Narigón se distanciaron hace casi medio siglo y jamás se reconciliaron. En los difíciles y duros años 70, en plena dictadura, los dos entrenadores llegaron a cenar juntos y conversaron un buen rato del deporte rey.
Una jugosa charla que define a ambos y descrita en el libro Bilardo-Menotti, la verdadera historia, escrito por los periodistas Nicolás Cayetano Cag y Néstor López. En esa cumbre, recordada este domingo por Clarín y celebrada el 29 de octubre de 1976, ambos expresaron sus ideas. «Hay que tener la pelota para dominar el juego. Para eso es necesario que el equipo tenga movilidad. Cuando un futbolista tiene el balón en los pies, sus compañeros deben moverse con inteligencia para darle opciones de pase», se explayó Menotti. «Yo creo que lo importante es recuperar la pelota y atacar enseguida. No perder tiempo. Si defiendo bien, me aseguro el cero en mi arco y aprovecho las posibilidades que tengo de hacer gol, estoy haciendo las cosas bien», le replicó el doctor Bilardo. Controversia de hace 48 años, pero plenamente vigente.
En España, el principal azote de Menotti fue Javier Clemente, que al frente del Athletic le ganó un doblete a un gran Barcelona en 1984. Ambos protagonizaron desde los banquillos la histórica final de Copa jugada en el Bernabéu, resuelta con un gol de Endika a favor de los leones y cerrada con una batalla campal. En el fondo, aquella alevosa entrada de Andoni Goikoetxea que meses antes le había causado una gravísima lesión nada menos que a Diego Armando Maradona. Nacido en Rosario, Menotti jugó en Rosario Central, Racing y Boca Juniors, y también tuvo una corta carrera en Brasil, con Santos y Juventus. Sin embargo, su trayectoria legendaria se gestó en los banquillos cuando en 1978 lideró a Argentina hacia la primera de sus tres estrellas. La final tantas veces repetida en la que la Albiceleste derrotó por 3-1 a la Naranja Mecánica holandesa en el estadio Montumental de River en medio de un diluvio de papelitos y con doblete de Mario Kempes, el Matador, puso el cierre en un certamen abominable por las circunstancias en las que se celebró.
Menotti no compartía esas ideas políticas pero era el jefe de una selección que representaba a un país en el que gobernaba una dictadura que había impuesto un régimen terrorista de Estado. La asignación de ese campeonato a Argentina y las relaciones de Videla con el brasileño Joao Havelange, a la sazón presidente de la FIFA en aquella época, provocaron que se cuestionasen los resultados deportivos, con materia de corrupción largamente debatida e investigada. Un Mundial y un Menotti utilizados por la dictadura para obtener apoyo internacional y encubrir violaciones masivas de los derechos humanos. Figuras clave para el técnico argentino, como el portero Ubaldo Fillol o el defensa Osvaldo Ardiles, lamentarían tiempo después haber sido usados como elementos de distracción para tapar 30.000 desapariciones.
El mundo llora la pérdida de El Flaco
El mundo del fútbol llora la muerte de César Luis Menotti, extécnico de Barça y Atlético y campeón del mundo al frente de la selección argentina en 1978, a los 85 años. La noticia, adelantada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), provocó una cascada de reacciones, entre ellas las de los dos clubes españoles cuyo banquillo ocupó el Flaco. «La familia atlética está de luto por el fallecimiento de César Luis Menotti, entrenador de nuestro club en la temporada 1987/88 y leyenda del fútbol. Nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. Descanse en paz», escribió el Atlético en la cuenta que tiene la entidad rojiblanca en la red social X (antes Twitter). Menotti dirigió al Atlético en la campaña 1987-88.
«El FC Barcelona quiere expresar sus condolencias por la muerte del exentrenador del club César Luis Menotti. Descanse en paz», señaló el Barcelona, cuyo banquillo ocupó el técnico argentino en la temporada 1983-84, un periodo en el que conquistó la Copa del Rey, la Copa de la Liga y la Supercopa. «Profundo dolor por la partida del líder de un grupo que le ha dado una de las más grandes alegrías al país. Si bien yo adhiero a otra escuela, sería propio de un necio negar el aporte de César Luis Menotti», señalaba por su parte Javier Milei, presidente de Argentina que hacía así alusión a la eterna dicotomía entre 'menottistas' y 'bilardistas' existente entre los hinchas de aquel país.
Boca Juniors también salió al paso de la muerte de Menotti, quien vistió la camiseta de dicho equipo en la campaña 1965-66 y lo entrenó posteriormente en dos etapas (1987 y 1993-94). «El CABJ lamenta profundamente el fallecimiento de César Luis Menotti, exjugador y entrenador de nuestra institución y de la selección argentina. Saludamos afectuosamente a su familia y seres queridos», rezaba el mensaje del club bonaerense. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) había sido la encargada de anunciar la muerte de Menotti y le despedía con un sentido mensaje. «La Asociación del Fútbol Argentino lamenta informar con enorme tristeza el fallecimiento de César Luis Menotti, actual director de selecciones nacionales y extécnico campeón del mundo de Argentina. ¡Hasta siempre, Flaco querido!», expresaba.
También el Real Madrid mostró su tristeza por el fallecimiento de Menotti. «El Real Madrid C. F., su presidente y su Junta Directiva lamentan profundamente el fallecimiento de César Luis Menotti, leyenda del fútbol argentino y del fútbol mundial. El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a sus familiares, a sus clubes, a los aficionados argentinos y a todos sus seres queridos», indicó la entidad que preside Florentino Pérez a través de un comunicado en el que repasaba los éxitos de un hombre que como jugador defendió la camiseta de Rosario Central, Racing Club, Boca Juniors, New York Generals, Santos y Clube Atlético Juventus, y que se convirtió en una leyenda mundial del fútbol ya como entrenador, dirigiendo a numerosos equipos y especialmente a la selección argentina campeona del mundo en 1978. Otro de los grandes clubes argentinos donde Menotti dejó su impronta entre 1988 y 1989, River Plate, despedía de la siguiente forma al mítico entrenador. «River Plate lamenta el fallecimiento de César Luis Menotti, símbolo del fútbol argentino, entrenador campeón del mundo en 1978 y exentrenador de nuestro club entre 1988 y 1989. Nuestra Institución acompaña a su familia y amigos en estos momentos de profunda tristeza».
«Despedimos a César Luis Menotti, campeón del mundo con Argentina y emblema de un estilo. Enviamos un fuerte abrazo a sus familiares y amigos», indicaba el Club Atlético Independiente en un post en el que recordaba que Menotti estuvo ligado a aquela entidad en diferentes etapas. «Un sabio», le describía Jorge D'Alessandro, exportero y extécnico argentino que dirigió a numerosos equipos españoles y que tenía un grato recuerdo del Flaco. «Enorme pérdida para el mundo del fútbol, Deja un legado? para estudiar siempre», señalaba. Menotti, cuyo estado de salud era delicado desde hace algún tiempo y que tuvo que ser ingresado en el Sanatorio Agote de Recoleta (CABA) el pasado mes de marzo por un cuadro de anemia que se complicó por una tromboflebitis, disfrutó de su última experiencia en los banquillos dirigiento al Tecos mexicano y hasta ese domingo ocupaba el cargo de director de selecciones de la Asociación del Fútbol Argentino.