Los ríos atmosféricos ponen la guinda a tres semanas de tiempo extremo en Galicia

SOCIEDAD

Eduardo Pérez

Tras el calor histórico del 12 de abril y la nevada atípica del 27, ciudades como Santiago y A Coruña recogen desde el viernes la mitad de la lluvia de mayo

05 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El potencial de los ríos atmosféricos para descargar enormes cantidades de agua en Galicia quedó perfectamente demostrado en el otoño del 2022. La comunidad gallega, como el resto de Europa, sufría los efectos de una sequía severa. Sin embargo, en octubre el anticiclón de las Azores se retiró y dio paso a un tren de borrascas que venían cargadas de humedad tropical y que provocaron un diluvio en el noroeste peninsular. En dos meses, Galicia pasó del déficit de lluvia a riesgo por inundaciones.

Este fin de semana, hay una borrasca situada al noroeste de la comunidad. No es demasiado profunda, pero el frente ha absorbido humedad tropical por medio de un río atmosférico. Como consecuencia, cae mucha agua en poco tiempo. «A chuvia acumulada dende as 8 da tarde de venres ata as 8 da mañá do sábado foi realmente asombrosa. E se sumamos ao que caera no resto do venres, moitos puntos do oeste da Coruña superan amplamente os 100 litros por metro cadrado», confirman desde MeteoGalicia.

Hoy está siendo otra jornada pasada por agua. Las lluvias caerán con más frecuencia e intensidad por la mañana y tenderán a ir desapareciendo a medida que avance la tarde. Hasta las doce del mediodía siguen los avisos en la provincia de Pontevedra por acumulaciones de al menos 40 litros por metro cuadrado en 12 horas.

A lo largo de mayo suele recogerse en una ciudad como Santiago entre 110 y 139 litros por metro cuadrado. Solo el viernes se acumularon 45 litros. Ayer otros 35. En A Coruña también se recogerá este fin de semana la mitad de la media climatológica. La Xunta ya activó el plan de inundaciones.

Las precipitaciones de las últimas horas ponen la guinda a tres semanas de tiempo extremo. El 12 de abril, la noticia meteorológica era un calor completamente desbocado para la época del año. Miles de gallegos aprovecharon las temperaturas por encima de los 30 grados para abarrotar las playas de la comunidad y darse el primer chapuzón del año. La llegada de una masa de aire de origen subtropical permitió además que Galicia registrase durante varias jornadas las máximas más altas no solo de España, sino de toda Europa. La situación tan atípica incluso llamó la atención de los meteorólogos suecos que informaron sobre la anomalía gallega.

Un meteorólogo del canal de televisión sueco TV4  destacó en la información del tiempo el calor gallego
Un meteorólogo del canal de televisión sueco TV4  destacó en la información del tiempo el calor gallego tv4

Sin embargo, el calor histórico no duró demasiado. Fue más bien un espejismo. A partir del 16 de abril, las piezas atmosféricas cambiaron de posición y el aire empezó a llegar desde el Ártico. En cuestión de unas horas, las anomalías térmicas pasaron de positivas a negativas. En ese contexto, la nieve se abrió paso en las montañas hasta que el 27 de abril llegó la sorpresa. Una nevada más intensa de lo que se había pronosticado cubrió de blanco el centro de Lugo.

Durante los días siguientes el corredor de aire frío de origen polar siguió permitiendo que las temperaturas fuesen inferiores a la media. Y de esta forma, la previsión para el primer día de mayo anunciaba nieve a partir de una cota de 800 metros. A un mes y medio del comienzo del verano, la situación era más propia del invierno.

Vuelve el anticiclón

Mañana la atmósfera procederá a resetearse. Como otras tantas veces actuará como si no hubiera pasado nada. Todas las piezas volverán a ocupar la posición que le corresponden en este momento. Esto significa que el anticiclón retomará el protagonismo que debe ir asumiendo. Precisamente la ausencia de las altas presiones ha permitido que la borrasca se situase cerca la comunidad este fin de semana.

Según confirma la predicción de MeteoGalicia, mañana será una jornada de transición en la que las altas presiones irán generando estabilidad de manera progresiva. Comenzará con nieblas y mucha nubosidad que tenderá a desaparecer, salvo en la mitad norte. Como suele ser habitual cuando dominan las altas presiones, el viento soplará de componente norte y, como consecuencia, las temperaturas experimentarán un descenso, más acusado en las provincias de A Coruña y Lugo.

El martes, las altas presiones se encontrarán encima de la Península, cogiendo a Galicia en su radio de acción. Durante la primera mitad de la jornada habrá nubes bajas y nieblas, pero tenderán a ir desapareciendo y a partir del mediodía el cielo quedará poco nuboso o despejado. Las temperaturas tenderán a ascender, siendo el ascenso más notable en los valores diurnos y en la mitad sur. El termómetro en Vigo, Ourense y Pontevedra oscilará entre los 23 y 25 grados.

A partir del miércoles, los principales modelos meteorológicos coinciden a la hora de señalar que el anticiclón aguantará situado con su centro de acción entre el Reino Unido y la Bretaña francesa.

Esta configuración se traduce en tiempo seco, con la excepción de algunas nieblas en el interior y la típica nubosidad baja en A Mariña. Además, se trata de una situación en la que las altas presiones suelen canalizar aire cálido desde el sur peninsular. Esto permitirá a que finales de esta próxima semana, el termómetro registre valores propios del mes de mayo. Eso sí, el nordés siempre favorece más a las provincias de Ourense y Pontevedra, tanto en el estado del cielo como en el ambiente térmico.