Lababoo, ropa artesanal para bebés calcetada como hacían las abuelas

Patricia García Lema
Patricia García A CORUNA

A LA ÚLTIMA

Fátima con una de sus prendas
Fátima con una de sus prendas

Desde Betanzos, Fátima Ucha teje a mano conjuntos para niñas y niños inspirada en las enseñanzas de su abuela y en los trajes que guarda su madre de cuando era pequeña

03 nov 2023 . Actualizado a las 20:56 h.

Fátima Ucha, de 30 años, se quedó embarazada cuando estaba acabando la carrera de arquitectura técnica. «Hasta ese momento nunca había cosido nada, aunque siempre me gustó. Al quedarme embarazada de mi primer niño quería hacerle algo especial y mi madre y, sobre todo, mi abuela, me enseñaron a hacerlo. Me encantó y ya no paré». Así fue cómo nació tiempo después Lababoo, una tienda online de ropa artesanal para niños de cero a doce meses, con prendas de algodón y de lana tejidas a mano por Fátima desde Betanzos.

Las pequeñas de Fátima son las modelos de Lababoo
Las pequeñas de Fátima son las modelos de Lababoo

«Empecé poco a poco, con una web muy rudimentaria y mi perfil de Instagram. Al principio hacía conjuntos y prendas para familiares y amigos, pero poco a poco se fue ampliando al círculo». Vende sobre todo a través de Instagram y sus piezas tejidas a mano viajan a Madrid o Andalucía. «Sobre todo hago punto y ahora también tengo alguna cosa de costura básica, como unas bolsitas de tela. Me encantaría poder introducir también algo más de tela, pero voy poco a poco». Hace todo por encargo, para bebés recién nacidos y hasta los doce meses. «En alguna prenda como los chalecos me piden para tallas más grandes».

Su inspiración son sus cuatro hijos: Pedro, Fátima, Elena y Catalina. «Pedro tiene cinco años y es el que más se da cuenta de lo que estoy haciendo. Siempre me pide si le puedo hacer algo para él o si me puede ayudar». A Fátima tejer le relaja: «No me importa dedicarle todas las horas necesarias. Lo disfruto muchísimo. Cuando estoy tejiendo por la noche muchas veces animo a mi marido a que aprenda porque es algo que sirve para desestresar». Sus dotes con las manualidades le vienen de familia: su abuela sigue calcetando y haciendo prendas para sus bisnietos. Para Fátima, las prendas que realiza son como una vuelta a la infancia, a las cosas sencillas. «Me inspiran los colores clásicos y la ropa que guarda mi madre de cuando éramos pequeños. Me gusta mucho el blanco y lo dulce, las líneas suaves». Con Lababoo, un nombre que recuerda a los primeros sonidos de un bebé, Fátima espera seguir exportando su prendas por más rincones