Un boxeador profesional, implicado en una pelea que obligó a paralizar la proyección de «Garfield»: «A un maltratador hay que frenarlo como sea»
ESPAÑA
El púgil leonés Antonio Barrul, de 25 años, se enfrentó en plena sala de cine a un hombre que insultó y agredió a su pareja y a una niña de 8 años. La Federación de Boxeo de Castilla y León ha confirmado que no habrá sanción y lo apoya «incondicionalmente»
06 may 2024 . Actualizado a las 19:30 h.Los asistentes a una de las sesiones en un cine de León de la película de animación Garfield, recientemente estrenada en salas, fueron testigos de una brutal pelea que obligó a paralizar la emisión del filme y que fue grabada en vídeo y difundida a través de las redes sociales. Un episodio que podría haberle costado una sanción profesional a uno de sus protagonistas, el boxeador profesional leonés Antonio Barrul, de 25 años, que fue quien salió en defensa de una mujer que estaba siendo insultada y agredida.
Según los testimonios de los allí presentes, todo comenzó cuando otro hombre accedió a la sala ya visiblemente alterado y en actitud amenazante hacia su acompañante, una mujer a la que increpó e insultó durante buena parte de la proyección y a la que, en un momento determinado, llegó a coger del cuello. Solo era el comienzo de una actitud que no tardaría en ir a más. Cuando el resto de la sala le increpó por su actitud, el agresivo hombre, forcejeando con su pareja, llegó a pegarle «a una niña de 8 años» que había acudido con su familia.
Ahí es cuando entra en escena el boxeador Antonio Barrul, que estaba en la sala junto a sus hijos y su familia. Como se puede ver a través del vídeo difundido en redes sociales, el púgil, en un primer momento de buenas formas, le afea su comportamiento al otro hombre y le pide que cese en su agresividad. Pero lejos de calmarse, el sujeto en cuestión la toma con él, y empieza a increparle. Primero le llama, en actitud despectiva, «maricón de mierda» y, a continuación, le espeta: «Me cago en todos tus muertos».
Barrul, de 25 años, le pide entonces que retire esa última frase, pero el hombre no se da por vencido, y empieza entonces a amenazarlo con todavía mayor agresividad. Fue esa la gota que colmó el vaso del púgil, que se lanzó contra él para propinarle varios puñetazos justo bajo la pantalla del cine que hicieron a su contrincante caer en el suelo. Ya con él a cuatro patas, remató su pelea propinándole un último rodillazo.
A continuación, Antonio Barrul fue subiendo las escaleras hacia su sitio, un camino que aprovechó para disculparse con todos los presentes en la sala de cine. «Lo siento mucho, de verdad», les pedía perdón al resto de espectadores, «yo estoy ahí con los niños, pero de verdad que me duele».
Posibilidad de sanción
El incidente, que se prolongó unos minutos, no ha conllevado ningún tipo de denuncia por parte del agredido hasta ahora, aunque el reglamento de la Federación Española de Boxeo establece que, en este tipo de situaciones, cuando un púgil se ve inmerso en hechos de este tipo, puede ser expedientado. Y la consecuencia puede derivar en su suspensión y la retirada de su licencia.
En todo caso, desde la Federación de Boxeo de Castilla y León ya han manifestado su «apoyo incondicional» a Barrul y han descartado cualquier tipo de sanción hacia él, según recoge Diario de León. Su presidenta, Arantxa Lorenzo, también representante máxima de la Comisión Mujer y Deporte de la Federación nacional, confirmó que fue el propio púgil quien puso en conocimiento de los responsables federativos el incidente el mismo día en el que sucedió, y pidió perdón por lo acontecido. «Estamos con él y lo apoyamos en todo», ha manifestado, y ha declarado también: «Actuó en una situación complicada en auxilio de una persona y no cabe en cabeza humana que eso sea reprochable. Como responsable federativa y como mujer mi sentimiento es el de agradecimiento y apoyo».
«Ojalá otras mujeres que por desgracia puedan verse en esa misma situación pudieran encontrarse a un boxeador como Antonio ayudándolas», concluyó.
«La violencia no tiene justificación, pero a un maltratador hay que frenarlo»
El propio boxeador quiso dar explicaciones ante lo sucedido al programa Vamos a Ver, de Telecinco, y contó que el hombre en cuestión «pegó a su mujer y a una niña que no tenía nada que ver», además de amenazarlo a él mismo. «No justifico la violencia, pero siento que me obligó a hacerlo», lamentó el púgil.
«Siento lo ocurrido, pero a un maltratador hay que frenarlo como sea», agregó, además de explicar que el hombre no paró de insultar y agredir a su pareja durante toda la proyección y de confirmar lo relatado por otros testigos: «En un momento dado, me giré y vi que la estaba agarrando del cuello». Además, también contó que fue durante el forcejeo con su pareja cuando el sujeto llegó a golpear también a una niña de 8 años que estaba justo al lado.
Barrul, de 25 años, es uno de los púgiles más prometedores del panorama nacional. Fue entrenado por su padre Vicente y nominado como el mejor debutante del 2023 por un portal especializado, ha iniciado la carrera profesional en el peso supergallo, después de más de un centenar de peleas de boxeo olímpico.