Detienen por corrupción al presidente de la región de Liguria y aliado de Meloni

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Giovanni toti, presidente de la región italiana de Liguria
Giovanni toti, presidente de la región italiana de Liguria RICCARDO ANTIMIANI | EFE

El político, exparlamentario de Forza Italia y actualmente en las filas de Nosotros Moderados, llegó a recibir más de 74.000 euros a cambio de favores

07 may 2024 . Actualizado a las 22:42 h.

La detención de Giovanni Toti, presidente de la región de Liguria, conmocionó el martes la política italiana. A Toti, antiguo periodista y consejero muy cercano a Silvio Berlusconi, se le consideraba uno de los políticos liberales más importantes del país transalpino y un administrador muy eficaz, pese a las ocasionales meteduras de pata, como cuando en el 2020, en plena pandemia, dijo que las víctimas del covid eran «sobre todo de pensionistas, que no son indispensables para el esfuerzo productivo de Italia, pero que deben ser protegidos». Su partido, Italia en el Centro, es parte de la coalición de pequeñas fuerzas centristas Nosotros Moderados que apoyó la investidura de la primera ministra Giorgia Meloni.

Toti se encuentra ahora en arresto domiciliario, acusado de formar parte de una trama de corrupción. Según su abogado, «está sereno y convencido de poder explicarlo todo». El propio detenido dijo a los periodistas estar «muy tranquilo», mientras agentes de la Guardia de Finanzas (la policía de asuntos fiscales) le acompañaban a casa. También detenidos Paolo Emilio Signorini, antiguo presidente de la Autoridad Portuaria de Liguria y actual consejero delegado de Iren (un grupo de producción y distribución de electricidad), y el jefe de gabinete de Toti, Matteo Cozzani, acusado de ser el brazo ejecutor y facilitar las actividades ilícitas de una familia de la mafia siciliana Cosa Nostra a cambio de votos en las elecciones regionales de septiembre del 2020.

Los fiscales encargados del caso afirman que los detenidos y los investigados crearon un entramado de corrupción mediante la cual varios empresarios recibían ventajas en el estratégico puerto genovés a cambio de financiación política. A Toti, por ejemplo, se le acusa de haber puesto «su función y sus poderes al servicio de intereses privados» y de haber recibido algo más de 74.000 euros a cambio de favores, como aprobar rápidamente el expediente para la renovación por 30 años de una importante adjudicación en el puerto de Génova.

En las redes sociales, los habitantes de Liguria están furiosos: «están deteniendo e investigando a media región»; «deberían dejar a esa gente en la cárcel durante noventa años»; «¡ya era hora!».

La indignación también prevalece en el resto del país. «Todo el mundo dice que el sur de Italia es corrupto. Realmente, buena parte de la clase política está podrida, desde Liguria hasta Sicilia», señala Giovanni, un empleado de Venecia. La detención del presidente de Liguria podría tener importantes consecuencias políticas. Toti es un hombre de centroderecha muy respetado, y de hecho varios políticos, como el ministro de Agricultura Francesco Lollobrigida y el líder de la Liga, Matteo Salvini, se han expresado a su favor.