¿Hay buena gestión de los minutos en el Racing?: la columna vertebral en el once no es solo cosa de Cristóbal
OPA RACING
Solo en ocho de veintidós equipos no hay ningún jugador de campo que no supere el umbral de los 3.000 minutos que acumulan Bernal y Losada
07 may 2024 . Actualizado a las 22:21 h.Con los resultados en contra en un momento clave de la temporada, la búsqueda del por qué se convierte en obsesión para cuerpos técnicos y vestuario y en pasatiempo para el aficionado que combate la frustración de lo vividos en la grada con la resolución de un galimatías que en las últimas tres jornadas se ha resistido en el seno del Racing Club Ferrol.
Sin contundencia en ninguna de las dos áreas y con el equipo inmerso en la peor racha de resultados del curso —enlazan tres derrotas consecutivas —el racinguismo busca respuestas también en la pizarra de un técnico que, independientemente de los resultados, desde que recaló en el banquillo de A Malata se ha caracterizado siempre por ser poco amigo de los experimentos o cambios bruscos y sí más afín a la escuela del once tipo, la estabilidad y el equilibrio. Receta que aplicó en la primera vuelta del regreso del club a Segunda y que, más allá de alguna crítica aislada por su tendencia a acometer los cambios con la hora de partido ya consumida, fue asumida como buena por la inmensa mayoría de la hinchada de la escuadra verde y le valió acabar con el equipo como subcampeón de invierno antes del parón.
Defensor de la idea al margen de los resultados y de las sensaciones por encima de la estadística, Cristóbal ha escenificado su modelo de fútbol a través de un sistema 4-2-3-1 del que rara vez— exceptuando fases de choque en los que introdujo un tercer central, un segundo punta o dobló alguno de los lateral— se ha apeado el preparador tranquilo que ha encontrado en Cantero (3.420 minutos), Bernal (3.262), Losada (3.105), Jon García (2.825) y Álvaro Giménez (2.451) la columna vertebral de su equipo.
la plantilla
Dos en el grupo de los 3.000
A falta de cuatro jornadas para alcanzar el partido número 42, dos jugadores de campo como son Bernal y Losada acumulan en liga más de 3.000 minutos. El melón de las rotaciones ante una potencial fatiga que esté lastrando al grupo es uno de los aspectos sobre la mesa en esta recta final. No obstante, los datos confirman que solo en ocho de los 22 equipos de la categoría no hay ningún futbolista que no haya superado esa barrera de minutos. Además, la clasificación revela que la apuesta rupturista o continuista de los técnicos no es siempre garantía de éxito.
los de arriba
Los líderes, similar gestión
En el Leganés, que ostenta el liderato, dos jugadores acumulan también esa carga. 3.290 pesan en las piernas de Franquesa y Sergio González atesora ya 3.308. Más tiempo en el verde que los dos fijos de Cristóbal, aunque ninguno de ellos se sitúa en el pleno de titularidades que ostenta Iker Losada (38) en el Racing. Sí se encuentra ese supuesto en el segundo clasificado, con los mismos puntos que el Leganés. Y es que Monchi en Real Valladolid suma ya 38 titularidades y 3.302 minutos. El cuadro pucelano cuenta también con Luis Pérez (3.217) en la nómina de futbolistas en el grupo de los 3.000.
los de abajo
Tres sin esa carga
Además, en el extremo contrario, resulta llamativo que, de los ocho equipos en los que ningún jugador en plantilla supera la barrera de los 3.000 minutos, tres de ellos sean combinados situados en plazas de descenso. Y es que Andorra, Alcorcón y Villarreal B forman parte de esa línea de gestión del vestuario y, con todo, no han evitado los puestos de castigo.
dinámicas y minutos
Disparidad total
Los datos tampoco obedecen a lógicas en cuanto a gestión de minutos y dinámicas en el tramo final. El Racing, tomando como referencia las últimas cuatro jornadas, sería decimonoveno y ocuparía plazas de descenso, pero el Andorra —sin ningún jugador en el grupo de los 3.000— se mantiene tercero por la cola. El Valladolid —con jugadores con carga de minutos— sería líder.
las rotaciones
Últimas jornadas
Mirando el once y las rotaciones de las últimas cuatro jornadas, el Racing ha repetido alineación en los dos compromisos de casa y se han efectuado ajustes a domicilio —Manzanara en la medular ante el Villarreal B o Chuca en la mediapunta y Brais en banda contra el Tenerife—. Si se compara con lo efectuado por Pezzolano en el Real Valladolid se observa que el técnico de los pucelanos no ha repetido ningún once en los cuatro últimos compromisos, pero hay patrones comunes. La medular, conformada por Messeguer, Oliveira y Mochu tan solo fue alterada en la última jornada ante el Mirandés con el ingreso de De La Hoz por acumulación de tarjetas de Messeguer. Luis Pérez, Escudero y Tárrega también han sido fijos en defensa y tan solo en una ocasión optó el técnico por Javi Sánchez en detrimento de Boyomo. En ataque, con una recta final plagada de bajas, la tripleta Moro-Negredo-Anuar se ha revalidado en los tres últimos choques frente a la formada por Biuk, Marcos André y Sala ante el Eldense en un duelo en el que Biuk acabó lesionado.
En la parte baja de la tabla, con cambio de dibujo, repitió el once el Andorra en tres de las últimas cuatro jornadas. Realidad que revela que no hay una fórmula mágica en el camino al éxito.
conclusiones
Ciencia inexacta
Así, los datos avalan que la existencia de una selección de fijos que ejerzan de columna vertebral del equipo no es solo cosa de un Cristóbal que está aplicando la misma receta que en el curso del ascenso en Primera Federación.
El fútbol es una ciencia inexacta y mientras la propuesta de otros entrenadores más versátiles como Borja Jiménez con variaciones de sistemas en el Leganés, la del de Priego de Córdoba pivota más sobre la capacidad de sus hombres para hacer bueno un modelo reconocible que en una alteración milagrosa del dibujo en la pizarra.