En Riazor, a la tercera será la vencida

TORRE DE MARATHÓN

Oskar Matxin Edesa

06 may 2024 . Actualizado a las 19:56 h.

Las semanas previas a una final se suelen vivir diferentes, las sesiones en el campo se acortan y los momentos en el vestuario se alargan; los entrenadores intentan tocar lo menos posible al equipo y se centran en generar un ambiente de buenrollismo, sin cargar al jugador de conceptos nuevos e intentando en todo momento reforzar la confianza de la plantilla. Ha llegado el momento más importante del club en lo que va de lustro, y siendo fundamental conseguir el ascenso no hay que olvidar que hay vida más allá del domingo en Riazor.

Hace cuatro largos años, el Deportivo aterrizó en la tercera categoría del fútbol nacional. Tras una temporada muy complicado por las secuelas del covid-19, el formato de competición y la nueva división de la misma, el equipo certificaría su presencia en la Primera RFEF.

La primera oportunidad para volver al fútbol profesional la tuvimos en casa, con el marcador favorable a lo largo de sesenta minutos, pero el destino quiso que fuese el Albacete quien consiguiese el premio. La segunda ocasión era más complicada, pero en absoluto imposible. El Castellón hizo de su estadio un fortín y volvimos a quedarnos a las puertas. La tercera oportunidad, el 12 de mayo en Riazor, primero contra segundo, si ganamos ascendemos; de no hacerlo, las posibilidades de ascenso siguen siendo muchas.

Quien no entiende de desaprovechar oportunidades son los juveniles A y B del Dépor. Los de Manuel Pablo cumplieron y desde el Vero Boquete les llegaba el favor para poder pasar al Racing Club en la última jornada; campeones de Liga. Los de Miguel Figueira, más de lo mismo: campeones a falta de dos jornadas para el final. El Fabril certificó en Oviedo su presencia en Segunda RFEF un año más. No me cansaré de decirlo, lo que han hecho los de Óscar Gilsanz es muy complicado, sobre todo porque han tenido una media de cinco bajas por partido.

El fin de semana pasado, también en Riazor, pero en el pabellón, el Leyma logró un triunfo que le garantiza llegar al último partido, en Melilla, sin tener que mirar a otras canchas para saber si es equipo de ACB: si gana, asciende. Eso puede suceder el viernes; el Dépor va a conseguirlo el domingo.