El conjunto azulgrana, apático tras el primer tanto blanco, no recibía tantos goles del eterno rival en el Camp Nou desde un 1-5 en Liga en 1963
06 abr 2023 . Actualizado a las 00:19 h.Agresivo y temible a la hora de presionar. Los primeros minutos del Barcelona no hacían presagiar el desenlace final de un nuevo drama en la Ciudad Condal. El conjunto azulgrana volvió a cer en desgracia. Una más en una temporada en la que ya solo puede aferrarse a una Liga que tiene encarrilada. Perdido e incapaz de jugar, el Barcelona recibió la segunda victoria blanca más abultada en su historia en el Camp Nou. La mayor goleada fue un 1-5 en la décimo octava jornada de Liga en la temporada 1962-1963. Conquistó el estadio azulgrana con Miguel Muñoz en el banquillo y con el triplete de Ferenc Puskas, uno de Alfredo di Stéfano y otro de Paco Gento.
Anoche, los mejores latigazos azulgranas llegaron a través de las botas de Balde. Explosivo e incansable, encontró los primeros caminos. Pero sus compañeros en ataque fueron capaces de seguir el ritmo impuesto por el joven lateral. El conjunto azulgrana no fue capaz de recuperarse de los fuertes golpes asestados por el Madrid, que compitió mucho mejor tras el tanto de Vinicius.
Ni los revulsivos por los que optó Xavi Hernández —Ansu Fati, Eric García y Ferran Torres— lograron frenar la pasividad y apatía del equipo. El Barcelona ni amagó con meterse de nuevo en la pelea por la final de la Copa del Rey. Y, por segundo año consecutivo, no estará en La Cartuja (la temporada pasada cayó en octavos ante el Athletic Club).
Aviso de Jordi Cruyff
Fuera de una nueva competición, el Barcelona deberá centrar sus esfuerzos en la Liga. Ayer contra su eterno rival mostró una imagen bien diferente a la del resto de clásicos. Una imagen impropia. Y, por ello, el director deportivo del club, Jordi Cruyff, ya avisó. «Tenemos que tomar nota, no solo de cara a los próximos partidos», aseguró después del duro correctivo.
Sin noticias de Lewan
Desaparecido. Ausente. Y alejado del área rival. Ni rastro de Lewandowski. El delantero polaco, asediado por los centrales del Madrid, pasó prácticamente de puntillas por el partido. Solo le salvó una volea que hubiese adelantado a su equipo. Pero no lo hizo. Y, en un contragolpe, los de Carlo Ancelotti no perdonaron.
Robert Lewandowski ya no es el jugador que llegó a Barcelona con el cartel de goleador que tenía en la Bundesliga. Arrancó la temporada en plena forma y, ahora, está sacando rédito a la cuenta creada hasta entonces. En 23 de partidos de liga ha marcado 16 tantos. Unas cifras que le convierten en el máximo artillero de la competición regular. Sin embargo, desde la reanudación del torneo después del Mundial de Catar, el delantero polaco ha bajado sus prestaciones.
Cánticos para Messi
Aunque anotó dos tantos en la victoria ante el Elche la última jornada, el polaco no veía puerta con la camiseta azulgrana desde febrero. Fue el único tanto del Barcelona en la derrota ante el Manchester United que le dejó fuera de la Liga Europa. Desde que arrancó el 2023, Lewandowski ha anotado nueve goles. En el Camp Nou, que anoche coreó el nombre de su ídolo Leo Messi, echan en falta a un jugador determinante.
Una noche difícil de digerir para el Barcelona. Sin competición europea. Sin Copa del Rey. Se aferran a la Liga para salvar una temporada. Los doce puntos respecto al Real Madrid dan alas a una afición que se marchó colorada tras el correctivo del eterno rival.
